En 1975, “A Night at the Opera” marcó un antes y un después en la carrera de Queen. Con éxitos como Bohemian Rhapsody y You’re My Best Friend, este álbum consolidó a la banda como una de las más grandes de la historia del rock.
Lanzado en noviembre de 1975, el cuarto disco de la banda no solo les permitió conquistar las listas musicales, sino que también los rescató de una posible disolución. Antes del éxito, Queen enfrentaba una crisis financiera que pudo haber significado su fin. Según Brian May, guitarrista del grupo: “Si este álbum no hubiera triunfado, Queen habría desaparecido”.
Queen lanzaba su obra maestra y consolidaba su lugar en la historia de la música
El disco, considerado el más caro de su tiempo, fue grabado en varios estudios de Londres y Gales. Esta producción les permitió trabajar en simultáneo en diferentes pistas, aprovechando al máximo sus recursos creativos. Inspirado por la película homónima de los hermanos Marx, el álbum combinó rock, ópera y balada en una fusión única que destacó por su audacia musical.
Con piezas icónicas como Love of My Life, dedicada a Mary Austin, y Death on Two Legs, una crítica al antiguo mánager de la banda, el álbum demostró la capacidad de Queen para combinar mensajes personales con experimentación sonora. La instrumental God Save the Queen cerró el disco como un homenaje al himno británico, reafirmando su versatilidad.
Aunque inicialmente recibió críticas mixtas, A Night at the Opera fue rápidamente reconocido por su calidad y originalidad. Alcanzó el número uno en el Reino Unido y llegó al top cuatro en Estados Unidos, siendo certificado como triple platino. Décadas después, el disco figura entre los álbumes más importantes de la historia del rock, incluido en obras como 1001 álbumes que debes escuchar antes de morir.
Este álbum no solo cambió la vida de los integrantes de Queen, sino que también transformó la percepción de lo que podía lograrse dentro del rock. Temas como Bohemian Rhapsody rompieron esquemas al integrar elementos de ópera, mientras que canciones como The Prophet’s Song y ’39 exploraron ideas líricas y conceptuales poco comunes en el género.
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