A medida que la pandemia de COVID-19 continúa en su tercer año, ha surgido una nueva técnica para detectar casos positivos en giras y conciertos a gran escala, y viene en cuatro patas.
En un esfuerzo por evitar que sus giras se cancelen, los músicos han comenzado a reclutar perros entrenados que pueden olfatear el coronavirus en los miembros del equipo o en cualquier otra persona con acceso al backstage.
“La gente dice: ‘¿Qué está haciendo ese perro?’”, dijo recientemente a Rolling Stone, Jerry Johnson, CEO de Bio Detection K9 Incorporated, que supervisa el programa de entrenamiento que subcontrata a los perros.
Explicó que después de unas seis semanas de entrenamiento, los perros aprenden a sentarse cuando detectan el virus en las manos o los pies de alguien.
“Los sorprende y son pesimistas, pero si comprendes los instintos del comportamiento de un perro, tiene mucho sentido. Los perros se huelen entre sí para ver si ese otro perro tiene un virus. Los estamos entrenando para que busquen algo que les interese de todos modos”.
Con el aumento actual de casos positivos y las bandas que buscan evitar cancelar giras una vez que ya han comenzado, los perros tienen una gran demanda. Metallica usó perros para sus espectáculos de otoño de 2021 en Fort Lauderdale y Atlanta, y también en sus conciertos del 40 aniversario el mes pasado en San Francisco. Varios actos planean seguir su ejemplo, incluidos Tool y la cantante de country, Ashley McBryde.
El éxito del entrenamiento de los perros ha sido probado. El otoño pasado, en una gira de Eric Church, varios miembros de su equipo que pensaban que eran negativos, en realidad dieron positivo a través de la detección del perro.
“Hasta ahora, toco madera, los perros lo han estado sacando del parque”, dijo John Peets de Q Prime, la compañía de gestión que representa a Church y Metallica, a Rolling Stone.
“Los perros son más precisos que las pruebas”.
Actualmente, 12 perros están en servicio, con otros siete u ocho en entrenamiento, y el programa ahora se ha modificado para que los perros puedan detectar la variante Omicron altamente transmisible al olfatear la máscara de un individuo y no sus manos o pies. Y los perros no solo están demostrando ser más efectivos que las políticas de prueba habituales, sino que también son más baratos, alrededor de $2 por persona según Johnson y, como señala Peets, “más amigables”.