“Johnny B. Goode” es una canción escrita e interpretada por Chuck Berry en 1958. Forma parte del disco Chuck Berry is on Top publicado en 1958.
Es considerada por muchos críticos musicales como una de las primeras canciones de rock and roll puro de las que se tiene constancia.
La canción puede interpretarse como la versión musicalizada en rock and roll del sueño americano ya que nos relata la historia de un joven de campo que vive en la pobreza y tiene el sueño de convertirse en una estrella a base de arduo esfuerzo y su destreza tocando la guitarra (como dice el tema, el joven podía “tocar una guitarra como si fuera una campana”).
Aunque en varias partes de la letra se puede notar un toque autobiográfico, Berry ha mencionado también que parte de la inspiración vino de Johnnie Johnson que era el pianista y compositor en varias canciones del musico estadounidense que fue influencia en muchas bandas de rock que vinieron con el tiempo.
Se dice que Johnson estaba algo “pasado de copas” junto a Chuck Berry y que en esa junta el guitarrista le respondía siempre a su amigo con la frase “Johnnie be good”. Al acordarse de esas llamativas palabras, empezó a escribir la canción.
A pesar de que Johnny Johnson colaboró en ideas para este tema junto a Chuck Berry, quien tocó el piano en la grabación fue Lafayette Leake, se desconoce el por qué no participó Johnnie.
El sonoro riff de guitarra que se escucha en la apertura de “Johnny B. Goode” puede ser considerados como uno de los riffs más famosos de la historia de rock and roll. Es esencialmente basado en el riff de una canción de Louis Jordan publicada en 1946 titulada “Ain’t That Just Like a Woman” que fue interpretado por el guitarrista Carl Hogan.
Este clásico del rock and roll fue elegida como uno de los logros más grandes de la humanidad dentro de la colección de obras culturales que se mandaron en la sonda espacial Voyager I.
Además, esta canción fue colocada en el puesto 7 dentro del ranking de las 500 mejores canciones de todos los tiempos, según la perspectiva de la revista Rolling Stone, y el puesto número uno en la lista de Las 100 canciones de guitarra más grandes de todos los tiempos, hecho por la misma revista.
Otra de la apariciones clásicas de esta canción es la que se hizo en la famosa película Volver al futuro, donde el personaje principal Marty McFly, interpretado por Michael J. Fox, tocó esta canción en un baile de instituto de manera magistral. De hecho en la cinta se infiere que fue McFly quien inspiró a Chuck Berry ya que mientras tocaba un musico llamaba a “Chuck” para contarle el nuevo sonido que estaba deleitando sus oídos. En ese tono humorístico se da a conocer que el nacimiento de los ritmos siguientes de las piezas de rock, y eventualmente la aclamada Johnny B. Goode vienen del protagonista y con el sentido que la película imprime, o sea al concepto de los actos y consecuencias a través del viaje en el tiempo.