A mediados de los 80, la escena del hard rock se encontraba en un punto de inflexión. Mientras bandas como Guns N’ Roses de Axl Rose, buscaban revitalizar el género con un sonido más crudo y auténtico, otras como Poison optaban por un enfoque más glamoroso y comercial. Esta divergencia de estilos generó una rivalidad que marcaría el destino del hard rock.
Axl Rose, líder de Guns N’ Roses, nunca ocultó su desprecio por Poison. En múltiples ocasiones, el vocalista ha criticado a la banda de Bret Michaels, acusándolos de “arruinar” el hard rock con su imagen superficial y su música poco original. Según Rose, Poison representaba todo lo que Guns N’ Roses buscaba combatir: la falta de autenticidad y la comercialización excesiva.
Axl Rose reveló su desprecio por esta banda y explicó por qué la culpa del declive del género.

Las críticas de Axl Rose hacia Poison se basaban en la percepción de que la banda de Pensilvania había traicionado los principios del hard rock. Mientras que Guns N’ Roses buscaba conectar con las raíces más oscuras y rebeldes del género, Poison se inclinaba hacia un sonido más pop y un estilo visual más llamativo.
Además, Axl Rose consideraba que la actitud de Poison era falsa y carente de autenticidad. A diferencia de Guns N’ Roses, que se presentaba como una banda de rock and roll genuina y sin concesiones, Poison parecía más interesada en el espectáculo y en el éxito comercial.
La rivalidad entre Guns N’ Roses y Poison fue uno de los capítulos más apasionantes de la historia del hard rock. Aunque ambas bandas tuvieron un gran éxito comercial, sus visiones artísticas divergentes marcaron el camino para las futuras generaciones de músicos.

Hoy en día, la música de Guns N’ Roses y Poison sigue siendo escuchada por millones de fans en todo el mundo. Sin embargo, la rivalidad entre ambas bandas sigue siendo un tema de debate entre los amantes del rock.
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