El 28 de noviembre del año 2000, David Bowie fue reconocido como el “músico de músicos” tras liderar una encuesta realizada por la revista NME. Este honor lo situó por encima de titanes como The Beatles y Radiohead, consolidándolo como una de las figuras más influyentes en la historia de la música.

Durante un año, NME recopiló opiniones de artistas destacados para determinar quién había dejado la huella más profunda en la música. Bowie fue señalado como una fuente de inspiración constante no solo por sus innovaciones sonoras, sino también por su capacidad de reinventarse y desafiar las normas. Figuras como Ed O’Brien de Radiohead y Marilyn Manson resaltaron cómo su impacto trascendió generaciones y géneros.

Una encuesta de NME consagraba a David Bowie como la mayor influencia en la música

“Siempre he citado mis influencias”, dijo Bowie en una ocasión. “Es importante que la gente entienda cómo se entrelazan las ideas. Nunca he ocultado lo que me inspira, y creo que eso hace que mi trabajo conecte de manera más auténtica”.

La lista elaborada por NME incluyó a otros grandes nombres como Public Enemy, The Smiths, Miles Davis y Bob Dylan, demostrando la diversidad en los referentes artísticos de esa época. Sin embargo, fue Bowie quien logró destacar por su habilidad para mezclar arte, música y moda en una propuesta única e irrepetible.

Bono, vocalista de U2, también tuvo palabras de admiración, calificando a Radiohead como una de sus mayores inspiraciones, pero reconociendo la influencia inigualable de Bowie en su propia carrera.

A pesar de su partida en 2016, el legado de David Bowie sigue vivo. Su capacidad de romper barreras culturales, abrazar la diversidad y desafiar las expectativas lo convierten en un ícono eterno. Tanto sus contemporáneos como las nuevas generaciones lo consideran un referente obligado para entender la evolución de la música y el arte en el siglo XX y XXI.

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