“He estado lidiando con cosas bastante serias”, dijo el músico de 54 años a Spin.
“Justo antes de irme de gira con Rage, me extirparon la próstata y tengo cáncer de próstata”.
Commerford dijo que siempre ha sido “alguien que se enorgullece mucho de estar en forma y cuidarse, pero es algo en lo que… tienes suerte o no”.
Tim también dijo que su diagnóstico de cáncer lo llevó a un “viaje psicológico brutal” que también involucró algunos de los peores dolores físicos que jamás haya experimentado. Por ahora, sin embargo, se siente saludable y optimista.
“Acabo de recibir mi prueba de los seis meses y volvió a cero”, dijo.
“Yo estaba como, ‘¡Joder, sí!’ Eso es lo mejor que puedo sentir por el resto de mi vida. Cada día que me acerco a esa prueba es como, ‘Joder, ¿este va a ser el momento en que el número va a subir y voy a ir a la Lo siguiente, ¿sea lo que sea? Ya pasé por un poco de dolor y mierda, y sigo pasando por una locura de mierda”.
También se ha consolado con la música, incluido su nuevo proyecto paralelo 7D7D. El poderoso trío lanzó su primer sencillo, “Capitalism”, el mes pasado.
“El vaso está medio lleno. Esa es la belleza de escribir canciones y tocar el bajo”, dijo Commerford.
“Cuando mi mamá estaba enferma, fue cuando aprendí a tocar el bajo. Cuando estaba en el escenario con Rage, hubo momentos en los que no estaba pensando en el cáncer por momentos. Cuando toco en 7D7D con [el baterista] Mathias [Wakrat ] en el estudio, no me importa lo que estemos haciendo. Entro en trance y me olvido por completo. Y es tan hermoso”.
“Cuando me despierto por la mañana, es como, ‘Oh, es un nuevo día. ¡Genial!’ Entonces es como, ‘Oh, mierda, tengo cáncer’, y no puedes detenerlo”, continuó Commerford. “Pone una nube oscura en el día. Cuando voy a tocar con Mathias, me desconecto y se siente tan bien. La música siempre ha estado presente en los momentos más difíciles”.