El impacto de Nirvana en la música sigue resonando a través de las décadas, y una de las bandas que más se vio influenciada por su legado fue Arctic Monkeys. Durante la grabación de su cuarto álbum, Suck It and See, la banda británica buscó replicar la energía y el sonido en vivo que hizo de Nevermind un referente absoluto del rock.
El líder de Arctic Monkeys, Alex Turner, reveló que la decisión de grabar en los estudios Sound City de Los Ángeles no fue casualidad. “Queríamos intentar grabar bastante en vivo, y la sala de batería de ahí es en la que tocaron Nevermind, así que fue una gran atracción”, comentó Turner en una entrevista. Este legendario estudio ha sido el hogar de discos icónicos de Elton John, Fleetwood Mac y Neil Young, pero pocos han tenido el impacto cultural de Nevermind.
Descubre cómo el sonido de Nirvana inspiró a Arctic Monkeys en su cuarto álbum

Además del espacio físico, la esencia de Nirvana también estuvo presente en la filosofía de grabación de Arctic Monkeys. En una charla con NME, Turner mencionó la presencia de un ingeniero que trabajó en Nevermind y el respeto que le tenían. “Nos obligó a tomarnos la grabación muy en serio. No queríamos perder el tiempo con ninguna versión de Nirvana, como ‘Polly’ o ‘Drain You’”, señaló el vocalista.
Si bien la influencia del trío de Seattle se hizo evidente en la producción del álbum, Turner aclaró que si alguna vez decidieran hacer un cover de Nirvana, no elegirían una canción de Nevermind, sino de In Utero. “Si alguna vez tuviéramos que hacer una canción de Nirvana, no sería una de Nevermind, sino ‘Very Ape’ de In Utero. Esa sería la mejor opción de ellos para que versionemos”, afirmó.

La influencia de Nirvana en Arctic Monkeys es solo un reflejo del impacto duradero de la banda de Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl. Su fusión de grunge con una energía visceral continúa inspirando a nuevas generaciones de músicos que buscan capturar la crudeza y autenticidad del sonido noventero.
A pesar de que Arctic Monkeys ha evolucionado musicalmente desde Suck It and See, el álbum representa un punto clave en su carrera, donde decidieron rendir homenaje, de manera sutil pero significativa, a una de las bandas más importantes de la historia del rock. Nirvana no solo dejó un legado imborrable, sino que sigue marcando el camino de quienes buscan hacer música con el mismo espíritu irreverente y apasionado.
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