David Bowie, la fama y su crisis creativa antes de “Fame”

En una época en la que la fama comenzaba a devorarlo, David Bowie tuvo una conversación clave con John Lennon que alteraría para siempre el curso de su carrera. Fue en 1974, en una fiesta organizada por Elizabeth Taylor, donde ambos íconos del rock compartieron experiencias sobre la presión, el control artístico y la pérdida de identidad que trae consigo la celebridad. De aquel intercambio profundo de ideas nació una chispa que más tarde se encendería en el estudio.

Cómo David Bowie y Lennon transformaron una charla íntima en un himno universal

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Luego del éxito masivo de The Rise and Fall of Ziggy Stardust, Bowie sentía que su personaje comenzaba a eclipsarlo. La fama l o sofocaba. “La fama en sí misma no te da nada más que un buen asiento en un restaurante”, dijo tiempo después. Lennon, aún resentido por el final de los Beatles y sus propias batallas con la industria, le aconsejó no ceder su poder creativo. Ese consejo sembró en Bowie una nueva visión: debía retomar el control total de su música y su mensaje.

Fue durante las sesiones de Young Americans en 1975 que aquella plática tomó forma musical. Bowie, inspirado y con Lennon a su lado, improvisó la letra de “Fame” sobre un groove del guitarrista Carlos Alomar. Lennon, entusiasmado, agregó voces de fondo y toques acústicos. Lo que surgió fue una crítica mordaz y bailable a la cultura de la celebridad. Una sesión relámpago que en cuestión de horas dio vida al primer número uno de Bowie en Estados Unidos.

Carlos Alomar recuerda haber rechazado una cena con los dos ídolos para quedarse perfeccionando el riff. Su intuición fue premiada: Bowie quedó impresionado con el resultado. El detalle técnico más original fue invertir el sonido acústico de Lennon, dando origen al característico “succionado” al inicio del tema. A esto se sumó una reverberación envolvente, logrando un sonido tan único que hasta James Brown lo replicaría.

Publicada el 25 de julio de 1975, “Fame” no solo significó un cambio de piel para David Bowie, también rompió las expectativas del público y críticos. Su sonido funk y su letra irónica contrastaban con el glam que lo había hecho famoso. Bowie ya no solo quería ser un artista camaleónico, quería ser libre. “El énfasis en la fama es algo nuevo. Ahora es más importante ser famoso que tener talento”, dijo en una entrevista años después.

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Gracias a ese encuentro con Lennon, Bowie no solo se reinventó, sino que también alzó la voz contra el culto a la fama vacía. “Fame” se convirtió en un grito sofisticado contra el sistema que los había moldeado a ambos. A cinco décadas de su lanzamiento, la canción sigue tan vigente como el día en que fue grabada. El mensaje de Bowie es claro: la fama sin propósito, sin arte, es solo un espejismo.

En resumen:

  • Bowie habló con Lennon sobre la fama en 1974
  • Temían perder su libertad artística
  • De esa charla surgió “Fame”
  • Lennon participó en voces y guitarra
  • El tema fue grabado en una sola noche
  • “Fame” fue el primer #1 de Bowie en EE.UU.

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