Después de trabajar en los primeros seis álbumes de la banda, Templeman, siguió siendo amigo cercano del guitarrista Eddie Van Halen, quien murió de cáncer el 6 de octubre a los 65 años.

Lanzado a finales de 1983, “Jump” presentaba un sintetizador prominente, que fue controvertido entre los fanáticos porque la banda era más conocida por las abrasadoras interpretaciones de guitarra de Eddie Van Halen. Pero la canción alcanzó el número uno, consiguió una nominación al Grammy y es considerada como una de las mejores obras de Van Halen y una de las canciones más importantes en la historia del rock.

“La única pelea que tuvimos fue por ‘Jump’, porque no me gusta, y no me gusta”, dijo Templeman a la revista Rolling Stone en una entrevista reciente.

“Es estúpido porque lo produje, pero los teclados simplemente me pegaron mal. Me llamaba en medio de la noche y me decía: ‘Ted, tienes que escuchar esto. Voy a ir a buscarte’. Y bajó en su Porsche a Century City, me recogió a las tres de la mañana y me llevó hasta allí: ‘Escucha esto’. Y tenían ‘Jump’ sonando a tope”.

“Nos sentamos en la parte trasera de su Mercury”, recordó.

“Estaba escribiendo esta canción y le dije: ‘Eso es terrible’… Dije: ‘Eso me molesta. No digas “saltar”. Parece que estás animando a alguien a suicidarse. Él dijo: ‘No, no. Tengo esta cosa clavada. Tiene un doble sentido ‘. Y él hizo. Significaba ‘Arriésgate’, pero también significaba que iba a conseguir a esta chica”.

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“Conocía su camino en la música. Es por eso que sus solos y las canciones que él y Dave escribieron se mantienen. Escribió los cambios de acordes como compositor. Creo que su impacto es que la gente escucha inconscientemente solos melódicos y la gente se siente atraída por eso. … Creo que el impacto de Ed es que trajo material pop a su música. A todo el mundo le gusta eso. No importa cuánto te gusten otros tipos de música, si escuchas una buena melodía pop, simplemente te atrapa”.