Tras el asesinato de John Lennon, el reloj fue cuidadosamente guardado en el apartamento que compartía con Ono en Nueva York. Sin embargo, en 2007, Koral Karsan, un exempleado de la pareja, fue acusado de hurto mayor luego de ser deportado a Turquía tras un intento de chantaje hacia Ono. Entre los objetos robados se encontraba el preciado Patek Philippe, cuyo paradero se desconoció durante años.

Un tribunal suizo ha dictaminado que la viuda de John Lennon es la legítima propietaria de un valioso reloj Patek Philippe que le regaló al ex Beatle dos meses antes de su asesinato.

La pieza reapareció en 2014 cuando fue subastada en Europa y comprada por un coleccionista privado. Aunque este último afirmó haber adquirido el reloj de manera legal, las investigaciones determinaron que el objeto había sido robado originalmente, lo que motivó una serie de procesos legales que culminaron con el fallo definitivo del tribunal suizo.

La decisión del tribunal, dada a conocer recientemente, enfatizó que no existía evidencia de que Yoko Ono hubiera regalado el reloj a un tercero. Sean Lennon, hijo del matrimonio, expresó su alivio por la resolución, declarando: “De todas las cosas que se robaron de mis padres, esta es la que más nos dolió como familia”. La devolución del reloj no solo marca el cierre de un capítulo doloroso, sino que también protege el valioso legado de John Lennon y el significado detrás de este objeto único.

El regreso del reloj a Yoko Ono no solo es un triunfo legal, sino también un testimonio del vínculo indisoluble entre Lennon y Ono. La inscripción grabada en el Patek Philippe representa un recordatorio permanente del amor que compartieron y la esperanza que tenían para su futuro juntos. Este objeto, ahora restaurado a su lugar legítimo, encarna un capítulo más en la historia de uno de los músicos más influyentes del siglo XX.

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