El sombrero utilizado por Harrison Ford en la película de 1984, Indiana Jones y el Templo de la Perdición, se vendió por la impresionante suma de 630.000 dólares (poco más de 11 millones de pesos mexicanos).
Este icónico accesorio, que ha acompañado al intrépido arqueólogo en sus aventuras, se ha convertido en uno de los objetos más codiciados por los coleccionistas de cine.
La subasta, organizada por Propstore, atrajo la atención de fanáticos y coleccionistas de todo el mundo. El sombrero, fabricado específicamente para la segunda entrega de la saga de Indiana Jones, cuenta con una historia rica y detallada.
Indiana Jones’ screen and photo matched fedora from Indiana Jones and the Temple of Doom has SOLD for: $630,000 (incl. BP)
— Propstore (@propstore_com) August 15, 2024
Fortune and Glory for the winning bidder! pic.twitter.com/St2Z9x9bZO
Un objeto de culto: El sombrero de Indiana Jones
El sombrero subastado se fabricó específicamente para la segunda entrega de la serie de aventuras dirigida por Steven Spielberg.
Según Propstore, el sombrero coincide con las tomas de la película y se utilizó en escenas clave como la persecución en carro minero en Elstree Studios y la secuencia del río filmada en Estados Unidos.
Una característica única de este sombrero es que también fue usado por el especialista en riesgo Dean Ferrandini durante la secuencia de la balsa.
Ferrandini lo mantuvo en su colección personal hasta su muerte, y la venta incluyó fotografías inéditas de él disfrazado como Indiana Jones, así como una carta de autenticidad firmada por su esposa, Keefe Ferrandini.
El diseño del sombrero presenta diferencias sutiles en comparación con el utilizado en Los cazadores del arca perdida (1981), la primera película de la saga.
El artículo detalla que “el diseñador de vestuario Anthony Powell y su asistente, Joanna Johnston, trabajaron estrechamente con Herbert Johnson en la actualización que incorporó una corona más afilada que la de la entrega anterior”.
Además, la banda para el sudor está marcada con las iniciales “I J” en dorado, y aún conserva restos de maquillaje en la parte delantera, lo que agrega un toque personal y único al objeto.