Aunque el legado de George Harrison en la historia del rock es incuestionable, el “Beatle silencioso” nunca ocultó sus inseguridades creativas. Un claro ejemplo es su primera composición incluida en un disco de The Beatles: Don’t Bother Me, lanzada en el álbum With the Beatles en 1963. A pesar de haber sido su debut como compositor dentro del grupo, el propio Harrison fue el primero en criticarla.
La canción nació en circunstancias poco glamorosas: George estaba enfermo en un hotel en Bournemouth, Inglaterra, mientras los Beatles ofrecían una residencia veraniega. Aburrido y en cama, decidió experimentar escribiendo algo por su cuenta. “Fue como un ejercicio, sólo para ver si podía hacerlo”, reveló años más tarde en el documental Anthology. Y aunque el resultado formó parte del álbum, Harrison confesó sin tapujos: “No creo que sea una pista particularmente buena”.
George Harrison confesó su poco orgullo por “Don’t Bother Me”, su debut compositivo en “With The Beatles”

Aún con esa autocrítica, Don’t Bother Me marcó un antes y un después para el guitarrista. “Me mostró que todo lo que necesitaba era seguir escribiendo”, reflexionó. Paul McCartney incluso comentó que la banda siempre quiso darle espacio a George, y que fue justo ese primer intento lo que lo motivó a continuar desarrollando su estilo único.
La autopercepción de Harrison sobre sus habilidades no fue un obstáculo. Más bien, fue el inicio de una evolución impresionante: de aquel primer tema gris a obras maestras como Something o Here Comes the Sun. El músico nunca dejó de sentir que debía “mejorar”, y esa humildad lo convirtió en uno de los compositores más sensibles y espirituales de su generación.

Lo irónico es que, con el paso de los años, Don’t Bother Me ha ganado cierto estatus de culto entre los fans más clavados, quienes la aprecian como un retrato honesto del George aún en formación. Una canción que quizás no brilló tanto en su momento, pero que sembró la semilla de algo enorme.
Hoy, más de seis décadas después de su debut, la honestidad de Harrison sigue inspirando. En un mundo donde muchos ocultan sus inseguridades, él las usó como combustible creativo. Porque incluso las canciones que menos te gustan pueden cambiar tu vida.
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