George Harrison, el icónico guitarrista de The Beatles, dejó un legado imborrable en la música, no solo por su talento, sino también por sus declaraciones directas y a menudo controvertidas. En una entrevista de 1997 para el medio francés Le Figaro, Harrison expresó su descontento con la música moderna de la época, refiriéndose específicamente a bandas como Oasis y Texas como “basura”. Sin embargo, sus palabras más duras fueron dirigidas a U2, calificándolos de “egocéntricos” y criticando su enfoque en la fama y el dinero, por encima del talento.
El comentario resonó en la industria musical, destacando la visión crítica que Harrison tenía hacia las bandas contemporáneas. Según él, la música de grupos como U2 estaba más centrada en el espectáculo que en el arte, una perspectiva que contrastaba con la esencia creativa que buscaba en su carrera.
George Harrison no se guardó nada al hablar de bandas como U2 y Oasis. Descubre por qué criticó duramente a estas agrupaciones.

Cuando Harrison falleció en 2001, Bono, líder de U2, dejó de lado las críticas y ofreció una muestra de respeto y admiración por el exBeatle. Durante una entrevista con CNN, Bono reconoció la influencia de Harrison en la historia de la música, señalando que The Beatles trazaron el camino para bandas como U2. Destacó el “genio especial” que Harrison aportó al cuarteto de Liverpool, calificándolo como una figura misteriosa y esencial en su éxito.
Las declaraciones de Bono mostraron cómo la admiración puede coexistir con las críticas, subrayando la profunda huella que Harrison dejó en la música, incluso entre quienes no contaron con su aprobación.

Esta relación paradójica entre Harrison y U2 refleja la complejidad de las opiniones del guitarrista. Si bien era un crítico severo de lo que consideraba superficialidad en la música moderna, su respeto por la autenticidad y la creatividad era innegable. Esta dualidad resalta cómo las opiniones personales pueden coexistir con el reconocimiento profesional, incluso en el competitivo mundo de la música.
Harrison, conocido como el “Beatle tranquilo”, demostró que la pasión por la música iba más allá de las modas o tendencias, valorando la esencia por encima de la apariencia. Sus comentarios, aunque duros, invitan a una reflexión sobre el rumbo de la industria musical.