Green Day y su estrella en el Paseo de la Fama: un tributo entre lágrimas y risas
Green Day, la legendaria banda de punk rock, recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood el pasado jueves, en un evento que se sintió más íntimo que glamuroso. Con figuras como Ryan Reynolds, Flavor Flav y Matt Pinfield entre los invitados, el homenaje provocó emociones encontradas. Billie Joe Armstrong, vocalista del grupo, resumió el momento con ironía y nostalgia: “Es como estar en tu propio funeral”. La frase arrancó carcajadas, pero también reflejó el peso emocional del reconocimiento.
El momento “hacer o morir” en la historia de Green Day

El homenaje se vivió como una mezcla de ceremonia oficial y reunión de viejos amigos. “Esto es para mi mamá, es como el Super Bowl para ella”, bromeó Armstrong ante la multitud de fans que se reunió para celebrar junto al trío. El evento fue cubierto ampliamente por medios de todo el mundo, quienes destacaron tanto el legado musical de la banda como el aire melancólico que acompañó la jornada.
En entrevista con Variety, Armstrong rememoró cómo Dookie, su icónico álbum de 1994, marcó un punto decisivo para Green Day. “Fue una época realmente aterradora. Era cuestión de vida o muerte”, confesó. Aquella transición de la escena underground a una disquera importante fue una apuesta riesgosa, pero terminó por lanzar al grupo al estrellato global.
No te pierdas: The Cranberries: a 29 años de “To the Faithful Departed”
Hoy, con más de 75 millones de discos vendidos y una inducción al Salón de la Fama del Rock & Roll, Green Day se mantiene como un referente generacional. Armstrong explicó que su fórmula siempre ha sido simple pero poderosa: “componer buenas canciones”. Su visión atemporal de la música ha permitido que temas como “Basket Case” o “When I Come Around” sigan vigentes tres décadas después.
“Ahora estamos en una época en la que los jóvenes estamos disfrutando de nuestro día”, declaró Armstrong con humor. “Podemos mirar hacia abajo y decir: ‘¡Oye, me estoy pisando la cara!’”. Entre bromas y recuerdos, el vocalista dejó claro que el espíritu rebelde de Green Day sigue intacto, incluso en un escenario tan institucional como Hollywood Boulevard.
Aunque para algunos el reconocimiento simboliza el cierre de un ciclo, para Green Day representa una pausa para mirar atrás sin detener su camino. Su estrella en el Paseo de la Fama no es el punto final, sino otra página en la historia de una banda que aún tiene mucho por decir. Como lo han hecho durante más de 30 años, siguen rompiendo esquemas sin perder su esencia punk.