Dicen que la sonrisa es una carta de presentación de una persona, ¡Y es cierto! Si quieres que la tuya sea brillante y luminosa, el primer paso es cuidar al máximo tus dientes, ya qué muchos son los factores que hacen que nuestros dientes se vayan deteriorando día a día.
Si bien hay pocas cosas más difíciles que cambiar de hábitos, debes proponerte modificar estas malas costumbres que estropean tus dientes:
LA PEOR, ya que la nicotina oscurece el esmalte y mancha la dentadura. Puede provocar además enfermedades en las encías, que a su vez los aflojan. Y si no te parece suficiente, también da mal aliento, afecta las papilas gustativas… y puede causar cáncer en la boca, los labios y la lengua (cáncer oral).
Además de no ser higiénico ni estéticamente bien visto, hace que tus dedos, de hecho, tus manos se vean feas, este hábito aumenta las posibilidades de que padezcas: bruxismo.
Su intenso color y su acidez pueden manchar los dientes o ponerlos amarillos. De nuevo, cepilla bien los dientes a menudo para evitar que se manche y se deteriore el esmalte.
Es normal que se queden restos de comida entre los dientes y que utilices los palillos o mondadientes para retirarla, pero su uso en exceso puede dañar tus encías y dentadura. Lo ideal es que utilices hilo dental (no hablamos de ropa interior) y realices el cepillado habitual para eliminar dichos restos de alimentos.
Las bebidas azucaradas son dañinas para los dientes debido a que el ácido que contienen va desgastando el esmalte natural. Tal vez no tienes que dejar de tomarlos definitivamente pero si puedes moderar su consumo. Lo recomendable es cepillar tus dientes en cuanto puedas después de consumir alguna de estas bebidas.
Las gomitas se pegan a los dientes, y el azúcar (y los ácidos que produce) permanecen en contacto con ellos por horas, causando daños especialmente de caries.
2.- Fuerza excesiva
Cepillarse con mucha fuerza o con un cepillo de cerdas duras, puede producir retracción de las encías y exceso de sensibilidad en ellas.
1.- Morder lápices o bolígrafos
Puede fracturar los dientes o producirse rajaduras.
Consejo:
Aunque no puedas eliminar todos estos hábitos de una vez, empieza poco a poco, y de ser posible, comienza por dejar los más peligrosos primero, como el cigarrillo. No olvides visitar regularmente al dentista y mantener una buena higiene bucal.
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