Un día como hoy, hace 33 años, Billy Joel llegó al número uno en Estados Unidos con “We Didn’t Start to Fire”.
La letra de la canción es una vertiginosa sucesión de más de cien hechos y personajes de sucesos ocurridos entre 1949, el año de nacimiento del músico, y 1989, el año de la edición de su disco “Storm Front”.
Los acontecimientos que se nombran se mezclan con un estribillo que afirma que “Nosotros no empezamos el fuego” (We Didn’t Start to Fire).
La canción y el video han sido interpretados como una refutación a las críticas hacia la generación de Joel (la generación del baby boom, baby-boomer o simplemente boomer), de parte de las que la precedieron y sucedieron, afirmando que sus protagonistas habían sido los culpables de los problemas que aquejaban al mundo en ese momento.
El título de la canción, así como su estribillo, insinúan que el frenesí y la agitación con la que otros les criticaban, reflejaban el estado del mundo desde tiempos remotos, mucho antes de su generación, pero que esos críticos no lo tomaban en cuenta.
El mensaje contrasta fuertemente con la canción Allentown, la cual compuso antes en su carrera, y en la que culpa a la generación de sus padres por los problemas contemporáneos.