Hace exactamente medio siglo, John Lennon protagonizó un momento que quedó grabado en la historia de la música. El 28 de noviembre de 1974, el icónico ex Beatle hizo su última aparición sobre un escenario durante el concierto de Elton John en el Madison Square Garden, Nueva York. Este evento no solo marcó el final de una era para Lennon, sino también un emotivo recuerdo para millones de fans alrededor del mundo.
El momento surgió de una peculiar apuesta entre ambos músicos. Elton John había colaborado en el álbum Walls and Bridges de Lennon, aportando su talento en el sencillo Whatever Gets You Through The Night. Al dudar del éxito del tema, Lennon accedió a una apuesta: si la canción llegaba al primer lugar en las listas de Billboard, él la interpretaría en vivo junto a Elton.
John Lennon regaló una noche mágica junto a Elton John en el Madison Square Garden.
Cuando la canción se convirtió en un rotundo éxito, Lennon cumplió su palabra, pero no sin antes enfrentarse a un gran nerviosismo. Elton recordó años después que Lennon estaba “absolutamente aterrado” antes del espectáculo, pero la ovación del público lo transformó.
Durante el concierto, Lennon interpretó tres canciones: Whatever Gets You Through The Night, Lucy in the Sky with Diamonds y I Saw Her Standing There. Esta última, dedicada a su excompañero de banda, Paul McCartney, generó un momento particularmente conmovedor para los asistentes.
El rugido de la audiencia fue descrito por Elton como “ensordecedor” y lleno de lágrimas, un reflejo del impacto que Lennon seguía teniendo en las vidas de sus seguidores. Este evento también marcó la última vez que el público pudo ver a Lennon en un escenario.
Tras este histórico concierto, Lennon se retiró de la música para centrarse en su familia, especialmente en la crianza de su hijo Sean. No sería hasta 1980 que regresaría con el álbum Double Fantasy, semanas antes de su trágico asesinato.
Paul McCartney, en una entrevista reciente, recordó cómo fue reconciliarse con Lennon antes de su muerte. “Haberlo perdonado y estar en paz con él fue algo invaluable para mí”, confesó McCartney, recordando la amistad que siempre los unió.
A 50 años de su última actuación, el legado musical de John Lennon permanece tan poderoso como siempre. Su capacidad para conectar con millones de personas a través de su música y su mensaje sigue siendo un testimonio de su grandeza como artista y ser humano.
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