En la década de los 60, John Lennon y Paul McCartney no solo revolucionaron la música con The Beatles, sino que también encontraron tiempo para impulsar a otras bandas emergentes. Entre ellas, Grapefruit, un grupo londinense que capturó la atención de los Fab Four y que tuvo el honor de ser producido por estos dos íconos de la música.
Grapefruit fue una banda de rock integrada por George Alexander (hermano mayor de los fundadores de AC/DC, Malcolm y Angus Young), John Perry, Pete Swettenham, Geoff Swettenham, Mick Fowler y Bob Wale. Firmaron con Apple Publishing, empresa fundada por The Beatles, y su nombre fue idea del propio John Lennon, quien se inspiró en un libro escrito por Yoko Ono.
La historia de la banda británica que, gracias a su sonido psicodélico, llamó la atención de los Fab Four y recibió la producción de John Lennon y Paul McCartney

A pesar de su corta trayectoria, Grapefruit tuvo el respaldo de dos de los miembros más influyentes de The Beatles. En enero de 1968, Lennon y McCartney los llevaron al estudio para producir su sencillo “Lullaby”, después de haber quedado impresionados con su primer éxito, “Dear Delilah”. La participación de los Beatles en la producción de esta canción consolidó a Grapefruit como una banda prometedora en la escena psicodélica británica.
Aunque su sencillo debut llegó al puesto 21 en el Reino Unido, la banda no logró mantener el éxito. Su relación con RCA terminó pronto y firmaron con Equinox, bajo la producción de Terry Melcher. Sin embargo, los cambios en la formación y la falta de impacto comercial llevaron a la disolución del grupo en 1969.

En 2016, Grapefruit lanzó una compilación remasterizada titulada Yesterday’s Sunshine, donde se incluyó la versión original de “Lullaby”, producida por Lennon y McCartney. Este material permitió que nuevas generaciones descubrieran la música de esta banda que, aunque efímera, tuvo la bendición de dos de los más grandes músicos de la historia.
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