El 18 de febrero de 1990, Freddie Mercury hizo su última aparición pública en los Brit Awards, en el Teatro Dominion de Londres. Visiblemente debilitado, el cantante de Queen aceptó junto a su banda el premio a la Contribución Sobresaliente a la Música Británica. En ese momento, pocos imaginaron que esa sería su despedida de los escenarios.
La ceremonia se desarrollaba con normalidad cuando Queen subió al escenario para recibir el reconocimiento. Mientras Brian May tomaba la palabra para agradecer el premio, Mercury permaneció en silencio, sosteniendo la estatuilla con discreción. Solo al final, con un tono suave pero firme, se acercó al micrófono y dijo: “Thank you… goodnight”. Esa breve frase se convertiría en su último mensaje público.
Repasamos la emotiva y silenciosa despedida de Freddie Mercury en los Brit Awards de 1990, un momento que marcó un antes y un después en la historia de la música.
Los rumores sobre la salud de Mercury circulaban desde hacía años, pero él prefirió mantener su enfermedad en secreto. No fue hasta el 23 de noviembre de 1991, un día antes de su muerte, que confirmó públicamente que padecía SIDA.
El aspecto de Freddie en aquella noche de febrero reflejaba el desgaste de la enfermedad. Vestido con un traje azul celeste, corbata a rayas y un fular blanco, su figura lucía más delgada y frágil. Aun así, su presencia en el escenario seguía transmitiendo el carisma que lo convirtió en leyenda.
Brian May confesó años después que la banda evitaba hablar sobre la enfermedad de su líder. “Freddie nunca quiso que lo tratáramos diferente. Seguía siendo el mismo, con la misma energía y pasión por la música”, recordó el guitarrista.
La escena de Mercury en los Brit Awards quedó grabada en la memoria de sus seguidores como un momento histórico. Su último gesto en público fue sencillo, pero cargado de significado: una despedida que solo con el tiempo cobró su verdadero peso.
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