No quedó ninguna duda que Joker fue muchísimo más que una simple película de cómics, con un personaje que va mucho más allá de la fantasía, interpretado por un actor que dió de qué hablar para bien, y que muchos consideran que su interpretación es la mejor de todos los tiempos.

¿Cómo?
Ofreciéndole la nada despreciable suma de $50 millones de dólares a Joaquin Phoenix para ‘convencerlo’ a volverse a poner en la piel del Joker dos veces más, según lo reporta el medio británico Mirror. Y aunque la propuesta económica obviamente es sumamente atractiva, la creativa, por su lado, es igual de buena también.

La compañía no sólo le promete una fortuna al actor, sino el compromiso de que en ambas películas sea Todd Phillips quien se encuentre en la silla de director, y que Bradley Cooper se mantenga como productor para no modificar un sólo elemento de la fórmula ganadora que dio vida a la película.