Aunque Kurt Cobain era un declarado admirador de los Beatles, especialmente de John Lennon, las legendarias obras de la banda de Liverpool no formaron parte de los discos británicos que el músico consideraba más influyentes. En una entrevista de 1992 para Melody Maker, el ícono del grunge nombró a Dying For It de The Vaselines y Colossal Youth de Young Marble Giants como sus proyectos favoritos provenientes del Reino Unido.
Cobain, conocido por su afinidad hacia sonidos experimentales y alternativas a lo convencional, destacó el impacto que ambas bandas tuvieron en su vida y en la música de Nirvana. De The Vaselines, afirmó: “Son definitivamente nuestra banda número uno favorita”. No es de extrañar que Nirvana versionara temas de este grupo en múltiples ocasiones, como un homenaje a la autenticidad y crudeza de su estilo.
Kurt Cobain reveló cuáles fueron los discos que más lo influenciaron, y no eran de The Beatles
Cuando Cobain habló de Colossal Youth, el álbum debut de Young Marble Giants lanzado en 1980, lo describió como una experiencia única: “Es música que te relaja, totalmente atmosférica. La escuché por primera vez en la radio cuando vivía en Olympia, y fue un año antes de lanzar Bleach”. Este disco, minimalista y melancólico, fue clave en su desarrollo artístico y una fuente de inspiración para el líder de Nirvana.
A pesar de que los Beatles marcaron a generaciones enteras, la elección de Cobain por bandas menos comerciales resalta su preferencia por sonidos auténticos y fuera del radar de las masas. Ambas elecciones muestran el enfoque de Kurt en buscar música que conectara profundamente con sus emociones y no solo con tendencias populares.
El legado de Kurt Cobain no solo está en su contribución al grunge, sino también en su capacidad para exponer a sus seguidores a una música que, de otro modo, podría haber permanecido en el anonimato. Tanto The Vaselines como Young Marble Giants ganaron visibilidad gracias al apoyo del ícono del grunge, subrayando la importancia de artistas que se atreven a salir del molde.
Esta anécdota sobre Cobain y sus discos británicos favoritos nos recuerda que, detrás de la potencia del grunge, había un artista con un oído afinado para la sensibilidad y la innovación.