Una colección de más de 90 guitarras de Neal Schon, guitarrista de Journey, ha acumulado más de 4,2 millones de dólares en ventas en una subasta reciente.
La venta, que se produjo sólo unas horas antes de que Journey subiera al escenario en el festival Lollapalooza de Chicago el fin de semana pasado, incluyó dos de los instrumentos antiguos más caros vendidos en la historia de Heritage Auctions: una guitarra Ferrari que se vendió por $ 300,000 y una Gibson Les Paul de 1959, que se vendió por $350,000 dólares.
Otra Les Paul, que se usó en el álbum Escape de Journey de 1981 y su clásico single “Don’t Stop Believin'”, fue comprada por Jim Irsay, propietario de los Indianapolis Colts. Irsay agregó el instrumento a su colección de recuerdos musicales, que incluye elementos utilizados por Bob Dylan, los Beatles, Prince, Jim Morrison y David Gilmour.
“La música rock es una forma de arte exclusivamente estadounidense, y los instrumentos y artefactos que crearon su rica historia deben protegerse y preservarse”, dijo Irsay en un comunicado de prensa, y señaló que espera abrir algún día un museo con sus artículos de colección, que contiene otros artefactos culturales variados como el bastón de Abraham Lincoln y un murciélago de Jackie Robinson de 1953.
“Espero compartir esta y otras piezas de la colección con la esperanza de que puedan educar e inspirar a otros a hacer cosas grandes y significativas”.
Según Schon, era hora de que nuevas personas dieran hogar a los instrumentos que lo han llevado a lo largo de su carrera.
“No creo que haya ninguna guitarra que me defina, yo me defino a mí mismo”, dijo Schon.
“Cincuenta y siete años. Ese es el tiempo que llevo tocando … Todas estas guitarras tienen una historia, una historia”.