La ventana de compra anticipada de entradas para la reunión de Oasis dio lugar a que algunos compradores exigieran hasta 8.000 dólares en sitios de reventa.
Las entradas comenzaron a aparecer en las páginas de distribuidores externos poco después de que se cerrara en la noche del 30 de agosto la ventana de preventa de tres horas para compras oficiales.
La gente pedía hasta 40 veces el valor nominal de las primeras entradas y la banda advirtió que cualquier venta que resultara ilegal sería cancelada.
Se espera que se vendan alrededor de 1,4 millones de entradas para los 17 espectáculos en Reino Unido e Irlanda anunciados hasta ahora. Los precios oficiales oscilan entre 70 y 200 libras esterlinas (90-260 dólares) para los asientos, alrededor de 150 libras esterlinas (200 dólares) para los de pie y alrededor de 500 libras esterlinas (650 dólares) para los paquetes premium.
La BBC identificó lotes en venta que incluían £6,000 ($7,880) para el show de Londres el 26 de julio, £4,500 ($5,900) para el concierto inaugural en Cardiff, más de £4,000 ($5,250) para Edimburgo el 12 de agosto y más de £2,500 ($3,280) para el primer evento de regreso de la banda en Manchester el 12 de julio.
Oasis Live ‘25 UK and Ireland tickets have now SOLD OUT.
— Oasis (@oasis) August 31, 2024
Please be aware of counterfeit and void tickets appearing on the secondary market.
Tickets can ONLY be resold, at face value, via @TicketmasterUK and @Twickets. pic.twitter.com/gWW5xDDzL8
La reventa de entradas para conciertos previene estafas, afirma un revendedor
“Hemos notado que hay gente que intenta vender entradas en el mercado secundario desde el inicio de la preventa”, se lee en un comunicado de Oasis.
“Tenga en cuenta que las entradas SÓLO se pueden revender, a su valor nominal, a través de Ticketmaster y Twickets. Las entradas vendidas incumpliendo los términos y condiciones serán canceladas por los promotores”.
La reventa no es ilegal en el Reino Unido, como afirmó el distribuidor externo Viagogo en su propio comunicado.
“Nos oponemos a las acciones anticompetitivas adoptadas por los organizadores de eventos para restringir las opciones de compra y reventa a determinadas plataformas en un intento de controlar el mercado”, afirmó la corporación, argumentando que tales medidas “en última instancia perjudican a los aficionados al limitar su elección” y conducen a un “aumento de las estafas”.
La venta general de entradas comenzó el pasado 31 de agosto.