Este sábado por la noche, Ozzy Osbourne volvió a grabar su nombre en la historia del rock al ser incluido por segunda vez en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Ya había sido reconocido en 2006 como parte de Black Sabbath, pero esta vez el homenaje fue por su legendaria carrera en solitario, la cual inició en 1980 con su álbum debut Blizzard of Ozz. Con este logro, Osbourne se une a un selecto grupo de artistas que han recibido esta distinción más de una vez, incluyendo a leyendas como John Lennon, Stevie Nicks y Neil Young.
Jack Black, actor y líder de la banda Tenacious D, fue el encargado de presentar a Osbourne en la ceremonia, calificándolo como “el mejor líder en la historia del rock ‘n’ roll”. Black recordó la portada de Blizzard of Ozz como “lo más metalero que había visto en mi vida”, y declaró que Ozzy “inventó el heavy metal”, reconociendo su impacto en la música y cultura global.
Ozzy Osbourne, ingresa al Salón de la Fama del Rock & Roll, consolidando su legado como uno de los más grandes del rock.
A pesar de los problemas de salud que ha enfrentado recientemente, incluido el Parkinson, Ozzy Osbourne se mostró emocionado al recibir su premio, sentado en un trono y con la ovación de pie de los asistentes. En su discurso, agradeció a los fans por su lealtad a lo largo de los años y dedicó un momento especial a Randy Rhoads, su icónico guitarrista, fallecido en 1982. “Si no hubiera conocido a Randy Rhoads, no estaría aquí esta noche”, expresó conmovido.
La ceremonia no solo fue una celebración de la carrera de Osbourne, sino también un recordatorio de la profunda conexión que comparte con sus colaboradores musicales. Rhoads, quien fue incluido en el Salón de la Fama en 2021, ha sido clave en el sonido distintivo de la carrera en solitario de Ozzy.
La celebración continuó con un impresionante homenaje en vivo. Estrellas del rock como Chad Smith de Red Hot Chili Peppers, Robert Trujillo de Metallica y el líder de Tool, Maynard James Keenan, unieron fuerzas para rendir tributo a Osbourne. Juntos, interpretaron el clásico “Crazy Train”, comenzando con el icónico grito de Ozzy: “¡Todos a bordo!”.
La trayectoria de Osbourne ha estado marcada por altos y bajos, pero su influencia en el heavy metal es indiscutible. A lo largo de más de cinco décadas, ha redefinido el género, inspirando a generaciones de músicos y fanáticos.