Paul McCartney y el día que actuó por su cuenta en plena era Beatle
En medio de la tensión creativa que se vivía en The Beatles durante 1968, Paul McCartney tomó una decisión que marcaría un antes y un después en su relación con John Lennon. El bajista y compositor decidió grabar por su cuenta una canción sin avisarle a sus compañeros. El tema fue “Why Don’t We Do It In The Road?”, una pieza breve, cruda y provocadora, inspirada en una escena que presenció en India durante su retiro espiritual con el grupo.
Paul McCartney encendió la chispa con una grabación solitaria
La canción, que apenas dura un minuto y cuarenta segundos, fue registrada casi por completo por McCartney, quien se encargó de la voz, guitarra acústica, piano, bajo y hasta las palmas. El único miembro que lo acompañó fue Ringo Starr, mientras Lennon y Harrison trabajaban en otras piezas del White Album. La situación no cayó nada bien para John, quien años más tarde reveló sentirse herido por haber sido excluido.
Según confesó el propio Lennon en una entrevista con Playboy, la actitud de Paul McCartney reflejaba el estado de desunión que se respiraba en los últimos años del cuarteto de Liverpool:
“Eso es Paul. La grabó solo en otra habitación. Así eran las cosas en esos días. Él ya había hecho todo sin nosotros”, expresó con un dejo de amargura. Aunque reconocía la genialidad de McCartney, Lennon dejó claro que le dolía sentirse fuera de decisiones importantes.
Por su parte, Paul respondió con franqueza: “John y George estaban ocupados con otras canciones y Ringo y yo teníamos tiempo libre. Decidimos hacerlo. Él hizo lo mismo con ‘Revolution 9’. Se fue y lo armó por su cuenta”. En otras palabras, las libertades artísticas eran ya una constante en la etapa final de los Beatles, aunque no siempre bien recibidas por todos sus miembros.
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La anécdota de “Why Don’t We Do It In The Road?” refleja cómo las diferencias entre Paul McCartney y John Lennon iban más allá de lo musical: tenían visiones distintas de cómo debía funcionar la banda. Lennon solía sentirse frustrado por lo que él percibía como un exceso de control de parte de Paul, mientras que McCartney consideraba que estaba simplemente siendo eficiente cuando los demás no estaban disponibles.
A pesar de sus roces, ambos músicos reconocieron mutuamente su grandeza hasta el final. Esta historia no solo da cuenta de la complejidad de su vínculo, sino que también pone en perspectiva cómo las grandes obras musicales a veces nacen de momentos de fricción. Hoy, esa canción sigue siendo un símbolo de la intensidad emocional y creativa que vivía el grupo más influyente de la historia.
En resumen:
- McCartney grabó sin Lennon en 1968
- “Why Don’t We Do It…” nació del impulso
- Lennon expresó su enojo años después
- Paul respondió con otra indirecta
- La tensión creativa era evidente
- El White Album dividía al cuarteto