A lo largo de su carrera, Paul McCartney ha compartido innumerables historias sobre la creación de los éxitos de The Beatles, pero pocos momentos han sido tan reveladores como su reciente conversación con el productor Andrew Watt. En esta charla, McCartney explicó la clave para interpretar Blackbird, uno de los temas más icónicos de la banda.

Todo comenzó cuando Andrew Watt, reconocido por trabajar con artistas como The Rolling Stones, Ozzy Osbourne y Elton John, recibió a Paul McCartney en su casa. La emoción del productor por conocer a su ídolo se vio interrumpida por un detalle importante: no tenía una guitarra para zurdos. “Me levanté en la madrugada en pánico porque me di cuenta de que no tenía una guitarra para él”, confesó Watt en una entrevista con The Howard Stern Show.

Paul McCartney reveló el secreto para tocar correctamente uno de los temas más aclamados de The Beatles.

Tras solucionar el problema alquilando una guitarra especial, McCartney tomó el instrumento y comenzó a tocar Blackbird, canción incluida en el White Album de 1968. Mientras lo hacía, reveló un detalle crucial sobre su interpretación que ha pasado desapercibido para muchos músicos.

Según McCartney, la clave para ejecutar correctamente Blackbird no está solo en la técnica de fingerpicking, sino en el ritmo que marca con su pie. “Es lo más importante de la canción”, le explicó a Watt. “No teníamos metrónomos en ese entonces, así que pusieron un micrófono en mi pie para capturar el ritmo”. Este simple pero poderoso detalle añade un nivel de autenticidad y precisión a la pieza que muchos intentan replicar sin éxito.

El impacto de esta revelación fue inmediato para Watt, quien describió el momento como “uno de los más emocionantes de mi vida”. “Recibir ese tipo de información directamente de la fuente es algo invaluable”, afirmó el productor.

A más de cinco décadas de su lanzamiento, Blackbird sigue siendo una de las canciones más queridas de The Beatles. Su mensaje de esperanza, inspirado en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, y su innovadora composición, continúan cautivando a músicos y oyentes de todo el mundo.

Paul McCartney, con su infinita pasión por la música, sigue compartiendo su sabiduría con nuevas generaciones, demostrando que el legado de The Beatles sigue vivo en cada nota.

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