En una reciente entrevista, Paul Stanley, el icónico vocalista de Kiss, salió en defensa de la famosa relación de la banda con sus groupies. En el podcast Steve-O’s Wild Ride, Stanley aseguró que esas relaciones fueron “saludables” y que “nadie salió herido” en el proceso. Estas declaraciones han reavivado la conversación sobre la controvertida vida detrás de las giras de las bandas de rock de los años 70 y 80.
Stanley no rehuyó las preguntas sobre la estrecha relación de la banda con sus fans más leales, conocidas como groupies, y habló abiertamente sobre las experiencias que vivió junto a ellas. “No éramos conocidos por promover lo que sucedía detrás del escenario o en los hoteles”, aclaró Stanley, agregando que “era simplemente de conocimiento público. La gente veía lo que pasaba. Y era fantástico, una vida maravillosa. Todo lo que la gente imagina y más”.
La visión de Paul Stanley sobre las groupies de Kiss

A lo largo de su carrera, Kiss ha sido conocida por su estilo de vida extravagante, pero Stanley quiso dejar claro que las conexiones con las groupies no solo giraban en torno al sexo, sino que en muchas ocasiones había una conexión emocional y auténtica entre los músicos y las fans.
Stanley destacó que la imagen de las groupies siempre ha estado malinterpretada. Aunque muchos asumen que la vida en la carretera solo significaba sexo, drogas y rock and roll, el vocalista subrayó que las conexiones con las groupies eran más profundas de lo que el público cree. “La gente tiende a asumir lo peor, pero en realidad eran relaciones humanas genuinas. Era una forma de compartir momentos especiales con personas que admiraban nuestra música”, explicó Stanley.
Aunque algunos críticos podrían argumentar que Stanley está tratando de romantizar una era que fue criticada por los excesos del rock, el vocalista insiste en que las experiencias fueron consensuadas y en su mayoría positivas. “Nadie salió herido”, concluyó Stanley, reiterando que esas aventuras fueron tan increíbles como la música que los llevó a la cima.

A pesar de las críticas que pueda generar, es innegable que Kiss y sus relaciones con las groupies forman parte de la historia del rock. Paul Stanley, sin complejos, mantiene su postura y defiende esos momentos como una parte integral de su vida como estrella de rock. “Fue una época dorada”, afirmó Stanley, recordando con nostalgia aquellos años llenos de adrenalina y música que marcaron a generaciones.