La administración del presidente Joe Biden está muy inquieta con la controversia sobre el co-fundador de Pink Floyd, Roger Waters, diciendo que su reciente concierto en Alemania, fue antisemita, una evaluación compartida por muchas personas del pueblo de Israel y la comunidad pro israelí.
El Departamento de Estado dijo el pasado martes (6 de junio) que Waters tiene “un largo historial de uso de tropos antisemitas” y un concierto que dio a fines del mes pasado en Alemania “contenía imágenes que son profundamente ofensivas para el pueblo judío y minimizaba el Holocausto”.
Los comentarios se produjeron en una respuesta escrita a una pregunta planteada en la rueda de prensa del Departamento de Estado del lunes sobre si la administración estaba de acuerdo con las críticas a Rogers de la enviada especial de Estados Unidos para combatir el antisemitismo, Deborah Lipstadt.
“Un tuit del enviado especial Lipstadt habla por sí sola”, dijo el departamento.
I wholeheartedly concur with @EUAntisemitism’s condemnation of Roger Waters and his despicable Holocaust distortion. https://t.co/9gfdH94TZl
— Ambassador Deborah Lipstadt (@StateSEAS) May 25, 2023
“El concierto en cuestión, que tuvo lugar en Berlín, contenía imágenes profundamente ofensivas para el pueblo judío y minimizaba el Holocausto”, dijo el departamento.
“El artista en cuestión tiene un largo historial de uso de tropos antisemitas para denigrar al pueblo judío”.
En un tuit del 24 de mayo después del concierto en Berlín, durante el cual Waters apareció en el escenario con un traje que recordaba a la Alemania de la era nazi, Lipstadt denunció al músico haciéndose eco de los comentarios de la enviada antisemita de la UE, Katharina von Schnurbein, que es alemana.
Von Schnurbein se había mostrado en desacuerdo con la actuación de Waters en Berlín, así como con sus comentarios anteriores relacionados con Israel y el Holocausto.
Waters rechazó esas acusaciones en un comunicado en Facebook e Instagram, diciendo que “los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración en oposición al fascismo, la injusticia y la intolerancia en todas sus formas”.
Afirmó que “los intentos de retratar esos elementos como algo más son falsos y políticamente motivados”. Waters también ha provocado la ira de la comunidad proisraelí por su apoyo abierto al movimiento BDS, que pide boicots y sanciones contra Israel.