David Gilmour dice que quiere “deshacerse” del catálogo de Pink Floyd, pero su motivo para venderlo no tiene nada que ver con el dinero.
Durante una reciente conversación con Rolling Stone, el guitarrista admitió que la venta del catálogo de Pink Floyd es “algo que todavía está en discusión”.
Los rumores han sugerido que dicho acuerdo podría reportarle a la banda 500 millones de dólares, sin embargo esa no es la razón por la que Gilmour está ansioso por vender.
“Deshacerme de la toma de decisiones y las discusiones que conlleva mantenerlo en marcha es mi sueño”, declaró el rockero, en alusión al drama que ha soportado con su ex compañero de banda Roger Waters.
“No me interesa [una venta por catálogo] desde un punto de vista financiero. Solo me interesa salir del baño de barro en el que ha estado durante bastante tiempo”.
Gilmour señaló además que las decisiones de Pink Floyd se toman “mediante un sistema de veto” y que a menudo terminan siendo “tres personas que dicen que sí, pero una persona que dice que no”.
En 2022, los informes indicaron que la banda estaba a punto de cerrar un gran acuerdo, pero los retrasos en las negociaciones, así como una nueva ronda de comentarios políticos controvertidos de Waters, frenaron esas conversaciones. A pesar de la voluntad de Gilmour, parece que una venta por catálogo ya no es inminente.