La actuación de Usher durante el Super Bowl LVIII de esta semana en Las Vegas extiende a 14 la racha de espectáculos de medio tiempo de la NFL sin un acto de rock principal.
El mariscal de campo titular de los Chiefs, Patrick Mahomes, todavía era un estudiante de primer año en la escuela secundaria cuando The Who concluyó su presentación con “Won’t Get Fooled Again” en 2010 en el Super Bowl XLIV en Miami. Ahora está intentando reclamar su tercera anillo de Super Bowl, y desde entonces no ha habido un acto de rock de primer nivel.
Irónicamente, el rock básicamente dominó las celebraciones de entretiempo en los albores del siglo XXI. Aerosmith comenzó en 2001 en Tampa para el Super Bowl XXXV. U2 subió al escenario un año después en Nueva Orleans para el Super Bowl XXXVI. Sting fue un invitado especial en el medio tiempo XXXVII de 2003 en San Diego.
Luego, Paul McCartney inició seis actuaciones consecutivas de medio tiempo centradas en el rock en 2005 en el Super Bowl XXXIX en Jacksonville. Los Rolling Stones se hicieron cargo en 2006 del XL en Detroit, seguidos por Prince (XLI en Miami en 2007), Tom Petty (XLII en Miami en 2008), Bruce Springsteen (XLIII en Tampa en 2009) y The Who.
Los Red Hot Chili Peppers actuaron como invitados no principales en el Super Bowl XLVIII en 2014 en East Rutherford, Nueva Jersey, pero luego se vieron envueltos en una controversia sobre si realmente tocaban sus instrumentos . Para entonces, Mahomes finalmente estaba listo para dejar la escuela secundaria para participar en el Draft de la NFL. Desde entonces, los organizadores del Super Bowl han recurrido a artistas de R&B, pop y hip-hop.
¿Podría el rock regresar triunfalmente? Ninguna estrella de rock ha repetido jamás actuar en el entretiempo del Super Bowl, pero quedan muchos candidatos dignos. Entre los que nunca han tocado se encuentran Guns N’ Roses , Billy Joel , Foo Fighters , Elton John , Eagles , Pearl Jam , Bon Jovi y Metallica.
Aún así, hay muy pocos rezagados que sean lo suficientemente grandes como para captar la atención mundial, y eso es un gran problema para la NFL. Estos actos también tienen que generar chispa a nivel internacional. Por mucho que a los estadounidenses les guste el fútbol, el Super Bowl también es un gran negocio en otros lugares. Nielsen informa que estos juegos cuentan con cientos de millones de espectadores, de los cuales más de 50 millones provienen de fuera de EE. UU.