A casi una década de su partida, Prince sigue haciendo eco en el corazón de millones. El 21 de abril de 2016, el mundo de la música quedó paralizado tras la sorpresiva muerte del artista. Detrás del genio que revolucionó el pop, el funk y el R&B, se escondía una lucha personal contra el dolor físico y una adicción que ni siquiera sus seguidores más cercanos alcanzaban a sospechar. Su legado, sin embargo, ha cobrado nueva vida con reediciones, homenajes, y una presencia constante en la cultura contemporánea.

Los días previos a su muerte revelan señales de alarma que pasaron desapercibidas. En su última gira, Piano & a Microphone, Prince canceló presentaciones por “problemas de salud”, aunque regresó brevemente al escenario en Atlanta en lo que sería su show final. Días después, su avión aterrizó de emergencia por una pérdida de conciencia. Aunque se habló de una gripe, ya había recibido Narcan, medicamento para revertir sobredosis.

A casi una década de su trágica muerte por sobredosis accidental de fentanilo, recordamos la batalla silenciosa que libró Prince

Prince no sabía que su medicación estaba adulterada. El artista pensaba estar tomando Vicodin, pero en realidad ingería pastillas falsificadas con fentanilo, un opioide 50 veces más potente que la heroína. El informe forense reveló niveles letales en su organismo. Las autoridades determinaron que no hubo intención criminal ni recetas médicas válidas detrás de su muerte, cerrando así una dolorosa investigación sin responsables legales.

La adicción de Prince era un secreto incluso para su entorno más cercano. El fiscal Mark Metz dejó en claro que Prince no tenía idea de que estaba consumiendo una droga que podía matarlo. La noticia golpeó a la industria con fuerza: si alguien como él, meticuloso y reservado, podía caer en esta trampa, ¿cuántos más lo hacían en silencio?

Sin embargo, su legado no se apaga: al contrario, se fortalece. Desde su partida, sus herederos han trabajado para mantener viva su música. Se han lanzado discos póstumos y proyectos como la adaptación de Purple Rain en Broadway y la publicación de su autobiografía inacabada, The Beautiful Ones, han vuelto a poner su genio en boca de nuevas generaciones.

Prince, eterno símbolo de libertad artística y misterio, trasciende su tragedia. Aunque la sombra de su muerte aún genera preguntas, su influencia permanece intacta. Nueve años después, su música, su estilo y su visión siguen inspirando a músicos y fans en todo el mundo, recordándonos que incluso los íconos más brillantes pueden tener batallas ocultas.

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