Ozzy Osbourne y su concierto de despedida
Andrew Watt, productor de confianza y colaborador en los últimos dos discos de Ozzy Osbourne, abrió el corazón en una entrevista reciente y describió los últimos días del “Príncipe de las Tinieblas” como un periodo mágico, lleno de música, risas y una energía casi sobrenatural. El legendario cantante del heavy metal falleció el pasado 27 de septiembre, dejando tras de sí un legado de más de cinco décadas.
El legado musical de Ozzy Osbourne
Watt recordó con detalle el histórico concierto del 5 de julio en Birmingham, el cual definió como “un sueño hecho realidad”. Según él, aquella noche fue como un campamento de verano para los fans del metal, donde convivieron personas que habían sido parte de distintas etapas en la vida de Osbourne. Detrás del escenario y en el hotel, el ambiente fue festivo, como si todos supieran que era el cierre de una era irrepetible.
El productor relató que pasó varias horas con Ozzy la noche anterior a la presentación. En sus palabras, el cantante tenía “algo de brujo”, una intuición especial para adelantarse a los hechos y una personalidad que combinaba el misterio con la calidez. Para Watt, perderlo fue como despedir a un familiar cercano.
Watt trabajó junto al ícono en Ordinary Man (2020) y Patient Number 9 (2022). Esos proyectos le mostraron cómo la música era más que un oficio para Osbourne: era su motor vital. “Le daba un propósito cuando no se sentía bien, lo hacía reír, sanar y volver a sentirse vivo”, comentó. Gracias a esas grabaciones, Watt aprendió a valorar el poder transformador del rock.
El productor también recordó los consejos de Ozzy en el estudio. Uno de ellos fue la importancia del bajo en una canción: “Decía que era lo que realmente unía la batería con las guitarras y daba peso al sonido”. Esa visión sigue marcada en los discos que crearon juntos, como en el tema “Under the Graveyard”.
No te pierdas: ¿Qué es Project Rock N’ Roll Stars? el nuevo proyecto de Oasis
Finalmente, Watt no descartó que existan grabaciones inéditas de esas sesiones, aunque prefirió guardar silencio al respecto. Lo que sí dejó claro es que Ozzy Osbourne no solo fue un personaje extravagante: fue un músico brillante, amante de la historia y un genio que supo darle identidad eterna al heavy metal.
En resumen:
- Andrew Watt recordó los últimos días de Ozzy.
- Concierto final en Birmingham fue “un sueño”.
- El ambiente tras bambalinas fue festivo.
- Ozzy veía la música como motor vital.
- Resaltó la importancia del bajo en el rock.
- Productor no descarta material inédito.