El mundo de la música está en shock tras la reciente noticia de que la Justicia brasileña ha prohibido la difusión de “Million Years Ago” de Adele. La aclamada cantante británica se encuentra en el centro de una demanda por plagio presentada por el compositor de samba Toninho Geraes. Según las acusaciones, el tema de Adele guarda un parecido significativo con la icónica canción “Mulheres”, interpretada por Martinho da Vila en 1995.
La decisión judicial ha generado gran interés en Brasil y en todo el mundo. Las filiales locales de Sony Music y Universal Music, sellos discográficos de Adele, tienen la orden de suspender de inmediato cualquier distribución, reproducción o comercialización del tema en cualquier formato. En caso de incumplimiento, se enfrentarán a multas de 50,000 reales brasileños.
La Justicia brasileña veta “Million Years Ago” de Adele tras una denuncia por plagio. ¿Copió Adele una canción de samba?

Por su parte, el abogado de Geraes considera que esta resolución es un avance importante para proteger la riqueza cultural de la música brasileña, a menudo fuente de inspiración para éxitos internacionales. Aunque Adele no ha emitido un comunicado oficial al respecto, la noticia ha despertado la curiosidad de sus seguidores sobre las similitudes entre ambas canciones.
El compositor brasileño asegura que la melodía de “Million Years Ago” guarda un parecido innegable con “Mulheres”. La denuncia no solo busca compensación económica —estimada en un millón de reales— sino también llamar la atención sobre la necesidad de proteger las obras originales frente a posibles plagios en la industria musical global.

“Esto es un momento histórico para la música brasileña. Estamos demostrando que nuestras composiciones tienen valor y deben ser respetadas internacionalmente”, declaró Geraes. La demanda ha abierto un debate sobre cómo las influencias culturales cruzan fronteras y dónde se traza la línea entre inspiración y apropiación.
Con una carrera llena de éxitos globales, Adele no es ajena a la controversia. Sin embargo, esta situación pone en jaque su reputación en un mercado tan influyente como el brasileño. A pesar de la prohibición, los fans han mostrado apoyo en redes sociales, destacando que la artista ha sido transparente en sus procesos creativos a lo largo de los años.
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