Roger Waters ha declarado en más de una ocasión que está muy orgulloso del trabajo que realizó con Pink Floyd, pero eso no significa que esté contento con todo.
Cuando presentó ‘The Wall’ en 1990, optó por eliminar “The Show Must Go On” de la lista, a pesar de ser una de las favoritas del álbum.
Waters siempre ha sido el primero en reconocer que Gilmour es un cantante superior, pero eso no le ha impedido cantar ‘Wish You Were Here’ o ‘Welcome to the Machine’ en público, por lo que esta omisión pareció a muchos de sus críticos una toma curiosa.
Waters no cantó en la original, y no tocó el bajo, lo que probablemente le hizo sentir que no tenía nada que ver con la integridad de su maqueta original.
El doble álbum se adentró en el pasado de Waters, mientras se absolvía de la infancia que pasó llorando a un padre fallecido y se distanciaba de la culpa que sentía por haber pedido a Syd Barrett que dejara la banda.