El hablar de The Beatles y sus integrantes, siempre viene a la mente los nombres de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Ellos son los miembro originales y únicos, otros como George Martin su productor, Billy Preston y hasta Brian Epstein han recibido el mote del ‘Quinto Beatle’, pero casi siempre se olvidan de: Stuart Sutcliffe, el primer bajista y, hasta cierto punto, un líder creativo del entonces llamado: The Quarrymen.

 

Stu, (como le solían decir), conoció a John Lennon en el lejano año de 1959, cuando ambos eran estudiantes en Liverpool, y gracias a un amigo en común llamado Bill Harry, se conocieron.

Como pudo haber sido, Lennon lo invitó a formar parte de la banda que entonces ya había formado con McCartneyHarrison.

Sutcliffe no tenía ni la menor idea de ser un músico, pero Lennon se impresionó más por la imagen que daba en el escenario, cosa que más tarde imitó: Botas y chamarra de cuero, el peinado de tupé y las gafas de sol oscuras.

La relación era tan cercana y fuerte, que el mismo Paul McCartney aceptó sentir celos de esa relación y sentía que siempre lo menospreciaban.

Para ese entonces, la banda necesitaba un bajista, Paul y John lo convencieron de usar el dinero para comprar un bajo höfner president 500/5, que había conseguido por vender unas pinturas que él mismo realizó.

Stuart Sutcliffe fue en realidad uno de los principales miembros del grupo, a él junto a John se le debe nada más y nada menos que haberle puesto el nombre a la banda: The Beatles.

  Stuart también persuadió a sus compañeros a hacerse el icónico corte de hongo, inspirado en el personaje de Jean Cocteau para el filme Orpheus.  

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Después del viaje a Hamburgo, en Alemania, Stuart le dijo a Lennon que no regresaría con ellos, y quería dedicarse a la pintura, también le mencionó que se había enamorado de la fotógrafa Astrid Kirchherr. Más tarde el lugar como bajista pasaría lo tomaría Paul.

 

Durante su vida, después de The Beatles, Stuart ejerció su carrera como pintor en Alemania, a lado de su amada Astrid, que tristemente se vinieron abajo cuando un problema en el cerebro le produjo un derrame cerebral que terminaría con su vida a la temprana edad de 22 años.

No muchos lo recuerdan, no muchos le dan el mote del 5° Beatle, pero con el poco tiempo y lo que logró, es para considerarlo como parte fundamental en la carrera del cuarteto.

A Stuart lo conocen como el Beatle Perdido, sin embargo, es recordado como el primer Beatle.

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