El camino hacia la formación definitiva de The Beatles tuvo varios momentos clave, pero uno de los más importantes fue el encuentro con Ringo Starr. Antes de unirse a la banda, Ringo Starr ya era un músico reconocido en Liverpool como parte de Rory Storm and the Hurricanes, grupo que tenía más notoriedad que los propios Beatles en sus inicios. Sin embargo, el destino tenía preparada una conexión que cambiaría la historia del rock para siempre.
A pesar de moverse en los mismos círculos musicales, la relación entre The Beatles y Ringo Starr no era cercana en un inicio. Fue en Hamburgo donde ambos grupos coincidieron formalmente. En 1960, Rory Storm and the Hurricanes y The Beatles compartieron escenario en el legendario Kaiserkeller, un club nocturno donde los Fab Four se encontraban en plena formación artística, tocando largas jornadas para perfeccionar su sonido.
Antes de ser el baterista oficial, Ringo Starr ya era una figura conocida en Liverpool. Su camino se cruzó con The Beatles en Hamburgo

Fue en ese entorno donde Ringo comenzó a interactuar con John Lennon, Paul McCartney y George Harrison. La química fue inmediata y, sin saberlo, aquella noche marcó el inicio de una relación que cambiaría la música para siempre. Starr se convirtió en un baterista recurrente para la banda, reemplazando ocasionalmente a Pete Best en algunos conciertos cuando este no estaba disponible.
Con el tiempo, The Beatles notaron que su sonido mejoraba significativamente cuando Ringo estaba en la batería. Su estilo preciso y sólido encajaba perfectamente con la energía de la banda. Cuando George Martin, productor de la banda, expresó dudas sobre la capacidad de Pete Best, Lennon, McCartney y Harrison tomaron una decisión drástica: despedir a Best y ofrecerle el puesto a Starr.
El 14 de agosto de 1962, Ringo aceptó sin dudarlo y se convirtió en el baterista oficial de The Beatles. Su llegada consolidó la formación definitiva del grupo, aportando no solo su talento musical, sino también su carisma y sentido del humor, elementos clave en la dinámica de la banda.

La incorporación de Ringo Starr no solo cerró el ciclo de cambios en The Beatles, sino que también fue crucial para su éxito mundial. Su estilo distintivo de tocar la batería, basado en el groove y la simplicidad, le dio a la banda un sonido único que ayudó a definir la revolución musical de los 60.
Con la formación definitiva, The Beatles conquistaron el mundo, dejando un legado imborrable en la música. Hoy, más de seis décadas después, su historia sigue inspirando a nuevas generaciones, y el momento en que Ringo Starr se unió al grupo sigue siendo recordado como un punto de inflexión en la historia del rock.