The Cure, banda comandada por Robert Smith nos regaló una noche increíble con un concierto que duró poco más de 3 horas el 8 de octubre de 2019 . Habían pasado seis años desde aquel épico concierto en el mismo Foro Sol en el que la banda tocó 50 canciones en el cumpleaños de Robert.

Octubre, como siempre con días nublados y fríos se hacían presentes, pero eso no impidió que los fans se ‘arrugaran’ ante el aclamado regreso de los ingleses. La banda salió al escenario justo a las 9:15 de la noche para comenzar una de las veladas más mágicas que se hayan vivido en los últimos años.

Como es costumbre, no era necesaria una amplia producción visual para agradar al respetable, simplemente con el talento y las canciones que todos corearon. El simple hecho de ver en el escenario a Robert Smith, es algo indescriptible.

The Cure arrancó la velada con “Plainsong” hasta llegar a una de las favoritas: “Pictures Of You” que mas de uno le sacó una lágrima.

De los momentos románticos, llegó “Lovesong”, hubo quienes tenían a su pareja y lograron abrazarla para demostrar que es una de las mejores canciones de la banda.

Los mejor estaba por venir, y no había mejor manera de hacerlo que con dos clásicos de la banda, “Inbetween Days” y “Just Like Heaven”. El público cantaba cada una de esas emblemáticas canciones que estamos seguros que a más de uno le cambiaron la vida…

Llegaba el primer encore, y con él, nueve canciones que fueron explosión de euforia pura con los asistentes, era momento de “Lullaby”.

Uno de los momentos cumbres del regreso de la banda, fue cuando con una guitarra acústica, Robert empezó a tocar las notas de “Friday I’m In Love”..

“Boys Don’t Cry” es INFALTABLE, pero ahora, tocada en un tiempo más lento, para terminar con el primer sencillo que lanzaron en toda su historia: “Killing An Arab”. Cabe mencionar que The Cure regresó a nuestro país para celebrar 41 años de carrera musical.

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Por causas con la situación actual por COVID-19, no sabemos si en un futuro regresarán, aunque al final el Robert prometió hacerlo. Pero algo es seguro: este concierto, mientras duró, fue la cura de muchos males, desde los corazones desolados hasta los problemas con los que lidiamos a diario. Smith y compañía, por unas horas, nos dieron una pequeña luz en medio de la oscuridad. ¡Gracias, The Cure!