No cabe duda que hay ciertas cosas que el ser humano tiene que pasar por muy dolorosas o fuertes que sean para poder sacar el potencial que está escondido. Este es el caso de Tony Iommi, el legendario guitarrista de Black Sabbath. Quién tuvo un accidente de trabajo en una fábrica de metal en plancha. Una de las máquinas le “rebanó” la punta de los dedos de su mano derecha.
De un accidente a ser uno de los mejores: Tony Iommi…
Anthony Frank Iommi, conocido como Tony Iommi (19 de febrero de 1948 en Aston, Birmingham) es un músico y compositor británico, reconocido por haber sido uno de los fundadores de la banda de heavy metal Black Sabbath.
Es considerado uno de los guitarristas más importantes e influyentes en la historia del rock y el padre de muchos de los riffs utilizados en el hard rock y el heavy metal.
Para seguir tocando adaptó unas prótesis de goma en sus dedos y bajó la afinación de su instrumento, con el fin de que las cuerdas quedaran menos tensas y, por consiguiente, menos duras al tocar para evitar el dolor.
Como resultado, su afinación en C# dio la tonalidad característica del heavy metal, razón por la cual se le atribuye ser el creador de ese género musical, hecho por el que se le conoce como el padre del heavy metal.
Tony Iommi y sus dedos artificiales:
“Las primeras semanas pensé que nunca llegaría a tocar bien la guitarra, pero en el hospital pudieron acoplarme durante un tiempo unas prótesis de plástico, de forma que pude seguir tocando. Fue muy duro, tuve que trabajar muchísimo y practicar seguramente más de lo que cualquier otro guitarrista ha practicado, pero afortunadamente conseguí recuperar la fe en mi”.
Así se expresó Tony Iommi luego de ver cerca el final carrera musical tras sufrir un terrible accidente que le valió dos dedos de su mano derecha.