Uno de los 2 últimos integrantes de The Beatles, Ringo Starr, platicó en una reciente entrevista radial en México, sobre la publicación de su más reciente material Zoom In, que incluye colaboraciones con artistas como Paul McCartney y más.
También habló sobre como vive el día a día respecto a la pandemia, y uno de los puntos importantes, fue el hablar de la ruptura del cuarteto de Liverpool, el cual muchos fans lo achacan a Yoko Ono.
Ella no destruyó a los Beatles. Sí fue raro, entramos (a la disquera) EMI y había una cama en el cuarto y Yoko estaba en la cama. No sabíamos que era una artista visual, y pues sí fue raro.
También, en un momento de la entrevista, Ringo Starr aseguraba que la disolución del grupo en 1970, no fue ni muy pronto ni muy tarde.
Ringo aseguró que llegó un punto en el que era necesario cambiar de rumbo pues cada uno tenía su vida…
John Lennon por ejemplo, había conocido a Yoko Ono “que eso fue un cambio”, dijo.
Entonces se le cuestionó si en verdad la artista japonesa era la culpable de que los Beatles se separaran.
Ringo aseguró que la presencia de Yoko Ono no alteró la música del cuarteto Liverpool.
“No fue algo que interfiriera con la música; de hecho, se unió a The Beatles cuando estábamos haciendo los ensayos para la película Get Back”, porque George se había peleado con Paul y se fue. Éramos como cuatro hermanos y tienes días buenos, muchos, y luego tienes un mal minuto”.
“Maureen, mi esposa, si habrá ido al estudio dos horas en esos ocho años (que duró el grupo) fue mucho, y de repente teníamos a esta persona (ahí). Fui con John a preguntarle qué estaba pasando, y me dijo: ‘¿Ves cuando llegas a tu casa y Maureen te pregunta qué hiciste en el día, y generalmente le dices: Ah, sí, hicimos unas canciones, y esto y lo otro? Bueno, pues Yoko y yo queremos saber qué estamos haciendo cada segundo del día”. Y le dije: “Ah, ok, entiendo eso”, y eso es lo que estaban haciendo”.
Para finalizar, Ringo habló si sigue en contacto con Paul McCartney, a lo que Ringo respondió:
“Me tengo que esconder de él, todo el día me está molestando. No hablamos todos los días, pero somos amigos, vivimos en países diferentes. Si estamos en el mismo (país) siempre nos saludamos, probablemente cenamos”.
“Las últimas dos veces, una en The O2 (en Londres) me subí a tocar con él y aquí en el estadio de los Dodgers me subí a tocar con él. Y si tengo una canción que estoy haciendo y él está en L.A., probablemente se trae su bajo y toca conmigo. Así que así es ahora, ya no es como al principio de The Beatles, que estábamos 24 horas, día y noche. Ahora tenemos más espacio”.