
“Siempre me ha gustado la animación”, dijo McCartney en un comunicado.
“Comenzó con los dibujos animados de Disney y continuó desde allí. Cuando era niño, siempre recibía el Rupert Annual en Navidad. Recuerdo que se me ocurrió la idea de un proyecto cinematográfico al mirar uno de ellos. Había una imagen destacada en color, y cuando la vi pude imaginar un concierto de ranas con todos ellos haciendo diferentes partes, un coro y una orquesta, y casi podía escuchar la música”.

“Recuerdo habérselo dicho a John Lennon y él me animó a intentarlo, lo cual fue genial… pero necesitas más que eso para hacer una película”, explicó.
McCartney agregó:“Había tantas cosas diferentes en las que pensar, cosas como asegurar el derechos. Todo era demasiado. Finalmente, tuve la idea de hacer un cortometraje con un animador al que admiraba, Geoff Dunbar”.
“Felicitaciones a Rupert en su centésimo cumpleaños. Lo bueno es que nunca parece un día mayor. … Habiendo sido fan suyo desde mis primeros días en Liverpool, sé lo que significa para generaciones de niños pequeños y mayores. En su carácter y actitudes hacia el mundo, resume lo mejor de la tradición británica y nos recuerda una inocencia que a todos nos encantaría apreciar”.