Un día como hoy, en el lejano año de 1989, Madonna comenzaba una pequeña racha de tres semanas en el N° 1 de E.U. con el polémico single “Like A Prayer“, una de las canciones más conocidas de la Reina del Pop.
El single causó mucha polémica por su video, donde bailaba frente a cruces ardiendo y provocadoras imágenes de índole sexual y religiosas, que motivaron críticas desde el Vaticano, incluso con un llamado a boicotear a la artista.
La canción fue compuesta y producida por Madonna y Patrick Leonard; Like a Prayer supuso un enfoque más personal y artístico en la obra de la cantante, quien creía que su música necesitaba atraer a un público más adulto.
El tema principal trata sobre una joven apasionada y enamorada de Dios, el cual se convierte en la única figura masculina en su vida.
Madonna introdujo textos litúrgicos en la letra, pero cambió el contexto para que tuviera un doble sentido.
Fue aclamada por la crítica y varios medios de comunicación la escogieron como la más destacada de la artista.
Asimismo, ha sido incluida en diferentes listas de las mejores canciones de todos los tiempos, tales como en Rolling Stone, Blender y NME, entre otras.
El video de Like a Prayer
Desde el punto de vista comercial, representó su sexto y séptimo número uno en Reino Unido y Estados Unidos, respectivamente. También llegó a lo más alto en casi todos los rankings musicales.
Mary Lambert dirigió el videoclip; en él, Madonna es testigo del asesinato de una mujer a manos de supremacistas blancos.
Aunado a ello, se muestran símbolos católicos como estigmas, cruces en llamas al estilo Ku Klux Klan y escenas en las que besa a un santo negro en un sueño.
El Vaticano condenó el video luego de su estreno y grupos familiares y religiosos protestaron contra su transmisión.
Además, boicotearon productos de la marca Pepsi, que había utilizado la canción en un comercial protagonizado por la cantante. De manera tal que la compañía canceló su contrato publicitario, aunque se le permitió conservar el pago de cinco millones de dólares.