De acuerdo un certificado de defunción obtenido por el portal TMZ, el músico fue incinerado 22 días después de su muerte. El portal mencionó que se espera que Wolfgang esparza sus cenizas en el Océano Pacífico frente a la costa de Malibú, California, lugar donde Eddie Van Halen vivió y pasó sus últimos días y que así habrían sido los deseos del músico.
Por el medio, era sabido que el guitarrista padecía de cáncer de garganta con el que llevaba años batallando, y que en las últimas horas, hizo metástasis y se trasladó a su cerebro y a otros órganos, causando su muerte según señalaron los médicos en su momento.
Fue justamente su hijo Wolfgang, quien mencionó:
“No puedo creer que tenga que escribir esto, pero mi padre Edward Lodewijk Van Halen perdió su larga y ardua batalla contra el cáncer esta mañana”.
“Él fue el mejor padre que pude haber pedido. Cada momento que compartí con él en el escenario fue un regalo” agregó.
“Mi corazón está roto y no creo que me vaya a recuperar completamente de esta pérdida. Te amo mucho papá“. Finalizó.