The Beatles y su vínculo secreto con Ryde: la historia detrás de “Ticket to Ride”
En abril de 1965, The Beatles sorprendieron al mundo con “Ticket to Ride”, una canción que marcó un punto de quiebre en su evolución musical. Aunque el tema formó parte del álbum Help!, se destacó inmediatamente por su tono más denso, su tempo pausado y una instrumentación más pesada de lo acostumbrado. De hecho, el propio John Lennon la consideró “bastante heavy” para su época, haciendo de esta pieza un precedente de lo que más tarde conoceríamos como rock pesado o proto-heavy metal.
The Beatles cambiaron el rumbo del pop con una canción que parecía una despedida

A nivel lírico, “Ticket to Ride” narra el distanciamiento de una mujer que se marcha sin mirar atrás. Pero lo que parece una ruptura sentimental sencilla, en realidad esconde una metáfora construida a partir de recuerdos personales. La frase “She’s got a ticket to ride, but she don’t care” refleja la desolación del narrador ante una despedida indiferente, pero también evoca un momento especial para Lennon y McCartney en su juventud.
En sus inicios, Paul y John solían hacer autostop hasta Ryde, en la Isla de Wight, para visitar a la prima de McCartney, Betty, y a su esposo, quienes tenían un pub en esa ciudad costera. Años más tarde, esa experiencia fue transformada en un juego de palabras que inspiró el título de la canción. “Ticket to Ryde” pasó a ser “Ticket to Ride”, cargando así con un doble significado: un viaje literal y un viaje emocional al pasado.

“John y yo dormíamos en una pequeña cama individual, de pies a cabeza”, escribió Paul McCartney en su libro The Lyrics: 1956 to the Present. “Cuando escribimos la canción, nos referíamos a ese recuerdo”. Este dato, lejos de trivializar el tema, le otorga una ternura inesperada a una pieza marcada por el desencanto. Lo que parecía un lamento amoroso era, en parte, una evocación de uno de los momentos más dulces de su amistad.
“Ticket to Ride” también significó un paso atrevido hacia nuevas posibilidades sonoras. El riff de guitarra, marcado y repetitivo, junto con la batería de Ringo Starr —más agresiva y sincopada—, le dieron a The Beatles una nueva identidad musical, una que más tarde se consolidaría con álbumes como Rubber Soul y Revolver. En pocas palabras: la canción fue una puerta de entrada a la etapa más experimental del cuarteto de Liverpool.
No te pierdas: Cómo Paul McCartney se reinventó con Wings en Venus and Mars
Aunque suene nostálgica, “Ticket to Ride” fue en realidad una declaración de intenciones. The Beatles estaban dejando atrás el pop ligero de sus primeros años para explorar algo más profundo y arriesgado. Con esta canción, no solo se despidieron de la inocencia juvenil, sino que también dieron el primer paso hacia convertirse en los arquitectos del rock moderno. Y todo, curiosamente, comenzó con una simple visita a Ryde.
En resumen:
- “Ticket to Ride” marcó un nuevo sonido en 1965
- John la consideró una canción “heavy”
- La letra alude a una despedida ambigua
- “Ryde” inspiró el título de la canción
- Paul y John visitaban a la prima de Macca
- El tema adelantó la era más experimental del grupo