The Beatles han dejado un legado musical incomparable, y entre sus múltiples curiosidades destaca “Her Majesty”, una pista que no solo se considera la primera ‘canción oculta’ en la historia del rock, sino que también tiene un trasfondo inesperado. Con tan solo 23 segundos de duración, este tema se convirtió en un guiño irreverente a la monarquía británica y casi desaparece del emblemático álbum Abbey Road.
Paul McCartney compuso “Her Majesty” en Escocia, como una breve y sarcástica oda a la Reina Isabel II. Inicialmente, la pista formaba parte de la secuencia original del disco, colocada entre “Mean Mr. Mustard” y “Polythene Pam”. Sin embargo, McCartney no quedó convencido de su inclusión y pidió que la eliminaran. Lo curioso es que el ingeniero de sonido, John Kurlander, siguiendo la política del estudio de nunca desechar material, la pegó al final de la cinta con unos segundos de silencio antes de que sonara.
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El resultado fue un final inesperado para Abbey Road: tras la grandilocuente despedida de “The End”, los oyentes se encontraron con una breve melodía acústica que parecía un epílogo improvisado. Para muchos, este detalle aportó un toque de espontaneidad y humor al álbum, consolidando el estatus de “Her Majesty” como una de las piezas más curiosas de la discografía de The Beatles.
El concepto de ‘hidden track’ (pista oculta) no era común en la época, pero “Her Majesty” sentó un precedente que otras bandas adoptarían en el futuro. Su repentina aparición tras un silencio prolongado causó sorpresa entre los fans y se convirtió en un sello característico del vinilo original de Abbey Road.
Años más tarde, Paul McCartney tuvo la oportunidad de interpretar “Her Majesty” frente a la propia Reina Isabel II. En su libro The Lyrics: 1956 To The Present, el músico recordó el momento con humor, asegurando que la monarca apenas reaccionó ante la pieza. “No sé cómo decírtelo, pero ella no tenía mucho que decir”, bromeó McCartney, dejando entrever la ironía con la que siempre vio su composición.

John Kurlander, en el libro The Complete Beatles Recording Sessions, relató cómo el tema terminó en el disco de forma accidental: “Paul nos pidió quitar ‘Her Majesty’, así que la cortamos, pero sin querer dejamos el acorde final de ‘Mean Mr. Mustard’. Cuando escuchamos el resultado, le pregunté qué hacer con la canción, y él me dijo que la descartara. Pero siguiendo la política del estudio, simplemente la pegué al final de la cinta”. El resto es historia.
Hoy, “Her Majesty” sigue siendo un recordatorio del espíritu innovador y despreocupado de The Beatles, una banda que hasta en sus momentos más espontáneos lograba cambiar la música para siempre.