Ozzy sin máscara: la lucha por existir en el ocaso
El documental Ozzy: No Escape From Now retrata una de las etapas más complejas y desconocidas de la vida de Ozzy Osbourne, mostrando cómo la leyenda del heavy metal fue también un hombre vulnerable frente al dolor, la enfermedad y el tiempo. Más allá de riffs y escándalos, el filme revela al ser humano detrás del apodo temido, con momentos conmovedores de lucha, arrepentimiento y amor familiar.
Ozzy y Sharon: la pareja en la tormenta final

Durante los últimos siete años de su vida, Ozzy enfrentó problemas severos de salud que parecieron doblegarlo. Desde una caída en 2019 que dañó sus vértebras, hasta múltiples cirugías fallidas e infecciones constantes, el artista vivió atrapado en un cuerpo castigado por el esfuerzo. En el documental habla abiertamente sobre su depresión, desesperanza y días en que incluso deseó no seguir adelante.
Aun así, cuando muchos lo daban por vencido, Ozzy encontró refugio en su música. El filme muestra su proceso creativo junto a colaboradores como Andrew Watt, Chad Smith y Robert Trujillo, incluso cuando su salud exigía que permaneciera sentado o con movilidad limitada.
El guion emocional también resalta cómo Ozzy aceptó que ya no podía presentarse en su inducción al Salón de la Fama, pero que con la ayuda de una banda tributo estelar (con Billy Idol, Maynard Keenan y Wolfgang Van Halen, entre otros) logró sentirse parte del homenaje.
Uno de los ejes más poderosos del documental es la relación entre Ozzy y Sharon Osbourne. ella aparece como sostén inquebrantable, mano firme y voz sensata en medio de la tormenta. Cuando su salud empeoraba, Sharon no solo gestionaba giras y leyes, sino que se convertía en enfermera, animadora y protectora.
En momentos de angustia, Ozzy reconoce que Sharon fue su razón de continuar: “Si no era por ella, no estaría aquí ahora”. En escenas íntimas, confiesa que la fiel compañía de su esposa fue su luz en los días más oscuros.
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El documental no oculta la tensión ni la fragilidad: la familia se resquebraja, las dudas aparecen y el tiempo agota. Pero también hay ternura, complicidad y momentos de humor oscuro que recuerdan al Ozzy irreverente que el mundo conoció.
Con Ozzy: No Escape From Now, no sólo vemos a una leyenda en su ocaso, sino al hombre que habitaba tras el personaje extremo. El filme aporta una nueva perspectiva sobre la mortalidad, el sacrificio y el legado, al tiempo que revalora la música como una forma de resistencia. Este retrato tan íntimo como brutal podría redefinir cómo recordamos al Príncipe de las Tinieblas.
En resumen:
- Docu revela la fragilidad de Ozzy
- Enfermedad y caídas marcaron sus últimos años
- Música como refugio en medio del dolor
- Sharon, pilar en su vida final
- Inducción homenaje sin presentarse
- Retrato humano redefine su legado