“Paul McCartney” celebra 41 años de una jugada doble: cine fallido, éxito sonoro
A 41 años del lanzamiento del álbum Give My Regards to Broad Street (22 de octubre de 1984), el músico británico Paul McCartney demuestra cómo transformar un proyecto cinematográfico con tibias críticas en un triunfo musical que alcanzó el número uno en Reino Unido.
La película homónima de McCartney fue recibida con frialdad y quedó hoy marcada como uno de los mayores tropiezos de su carrera fílmica; sin embargo, la banda sonora hizo exactamente lo contrario: recopiló regrabaciones de clásicos de The Beatles y de su etapa solista, añadió nuevas composiciones y se alzó con el primer lugar de ventas en UK.
“Paul McCartney” y el golpe maestro de un sencillo apartado

El álbum “Give My Regards to Broad Street” incluye versiones renovadas de canciones como Yesterday, Here, There and Everywhere, Eleanor Rigby o Silly Love Songs, así como temas solistas de McCartney como Ballroom Dancing y Wanderlust. Además incorpora tres piezas inéditas: No Values, Not Such a Bad Boy y la sinfónica Eleanor’s Dream. La producción del álbum se extendió hasta julio de 1983, lo que obligó al artista a interrumpir por un tiempo su trabajo en el disco Pipes of Peace.
El gran protagonista del álbum fue claramente el sencillo No More Lonely Nights, cuya guitarra estuvo a cargo de David Gilmour (de Pink Floyd). La canción no solo sobresalió en listas, sino que recibió nominaciones a los Globos de Oro y los BAFTA, aperitivo de uno de los puntos más altos de la obra sonora de McCartney. Mientras tanto, la película, que pretendía retratar un día en la vida del artista con apariciones de Ringo Starr y Tracey Ullman, no logró conectar con la crítica ni con el público.

A pesar del revés cinematográfico, Paul McCartney demostró tener la capacidad de revertir un tropiezo aparente: convirtió un largometraje con críticas negativas en un disco que llegó al tope de ventas y sigue siendo relevante. Este caso sirve como ejemplo de resiliencia artística: un guion flojo, una película poco inspirada… pero un álbum que ejerce como punto de inflexión. La fórmula: versionar su pasado, actualizarlo, agregar nueva materia prima y envolver todo en un concepto.
Hoy, a más de cuatro décadas de su publicación, el álbum sigue siendo motivo de reflexión entre fans y críticos. En foros y reseñas se destaca que aunque el proyecto global estaba mal planteado, la música resistió el paso del tiempo. Además, representa un puente entre etapas del músico: tras este trabajo, McCartney cerró su etapa con el sello Columbia Records en EE.UU. y volvió a firmar con EMI Records.
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El aniversario del 22 de octubre de 1984 brinda la oportunidad de celebrar no solo un álbum, sino la habilidad de Paul McCartney para transformar un guion fallido en un logro sonoro. El tiempo le ha dado justicia a la obra, que sirve de enseñanza: a veces, cuando el cine no acompaña, la música —en su mejor versión— puede salvar todo. Y en el caso de Paul McCartney, lo hizo con estilo.
En resumen:
- Paul McCartney lanza álbum el 22 octubre 1984.
- La película del álbum fue un revés crítico.
- El disco alcanzó el #1 en Reino Unido.
- Incluye regrabaciones y tres temas inéditos.
- “No More Lonely Nights” brilló con David Gilmour.
- Una lección de cómo convertir tropiezo en triunfo.