A medio siglo de una de las giras más legendarias del rock, Pink Floyd vuelve a capturar la atención mundial con un tesoro rescatado del pasado: grabaciones de alta calidad de su gira Wish You Were Here, lanzada en 1975, meses antes de que el álbum saliera a la luz. Con pirotecnia explosiva, pirámides voladoras y un setlist adelantado a su época, el tour marcó un antes y un después en la historia del espectáculo en vivo.
La banda, siempre conocida por empujar los límites de lo posible, contrató al experto en efectos especiales de las películas de James Bond para profesionalizar su espectáculo. El baterista Nick Mason recordó con humor cómo dejaron atrás sus peligrosas mezclas caseras de luces y fuego. Sin embargo, ni la ayuda profesional evitó un incidente memorable: al detonar explosivos remanentes en el marcador del Estadio Olympia en Detroit, lo hicieron estallar, provocando daños que alcanzaron incluso a casas vecinas.
Un proyecto inmersivo y revolucionario busca transportar a los fans a la magia de 1975, reviviendo la icónica gira de Pink Floyd
Aunque Pink Floyd cuidaba su privacidad con recelo y no filmó ni grabó oficialmente ningún concierto de esa gira, el contrabandista Mike “The Mic” Millard logró hacer historia. Con una grabadora escondida en una silla de ruedas falsa y micrófonos en su sombrero, registró el concierto del 26 de abril de 1975 en el Los Angeles Sports Arena, considerado hoy una joya sonora. Gracias a la tecnología moderna, estas cintas han sido remasterizadas y están disponibles para una nueva generación de fans.
La gira no solo fue musicalmente revolucionaria. En Pittsburgh, una enorme pirámide inflable diseñada para flotar sobre el público terminó siendo arrastrada por el viento hasta estrellarse en un estacionamiento. En lugar de un efecto visual épico, fue desmembrada por fans emocionados que se llevaron pedazos como recuerdos de una noche irrepetible.
Ahora, los seguidores pueden revivir esta gira mítica gracias a grabaciones en audio y video que circulan en línea. Destaca un metraje en 8mm convertido a 4K del concierto en Hamilton, Canadá, que ofrece una experiencia visual íntima de una época donde las cámaras eran prohibidas. Este contenido se complementa con la famosa grabación del 26 de abril, accesible en plataformas especializadas.
A 50 años de distancia, Wish You Were Here sigue resonando como uno de los momentos cumbre del rock progresivo y del arte escénico musical. Pink Floyd no solo hizo historia: la desafió, la explotó (literalmente) y la inmortalizó, incluso sin cámaras oficiales. Ahora, gracias a fans decididos y tecnología avanzada, el legado sigue iluminando nuevas generaciones.