Roger Waters y su gira de despedida transformada en cine y vinilo
Roger Waters, el cerebro conceptual detrás de Pink Floyd, no podía despedirse sin dejar una última sacudida artística. El 1 de agosto, lanzó el álbum en vivo This Is Not a Drill: Live from Prague, acompañado de una película que documenta uno de los conciertos más potentes y polémicos de su carrera. Grabado el 25 de mayo de 2023 en el O2 Arena de Praga, el registro no solo muestra la música: captura una visión crítica del mundo actual.
El mensaje político y visual de Roger Waters se inmortaliza en “This Is Not a Drill”
El concierto, dirigido por el propio Waters junto a Sean Evans, no es un simple repaso de éxitos. Es un recorrido de seis décadas de música comprometida con la conciencia social. Desde clásicos como Comfortably Numb y Wish You Were Here, hasta temas recientes como The Bar, Waters plantea un espectáculo visual y filosófico que cuestiona el poder, la guerra, el capitalismo y la apatía social. “Está dedicado a quienes luchan por el alma de la humanidad”, explicó el artista.
This Is Not a Drill se estrenó mundialmente en cines los días 23 y 27 de julio, provocando ovaciones y debates por igual. Ahora está disponible en vinilo (caja de 4 LPs), doble CD, Blu-Ray, DVD y plataformas digitales. La película es un “asalto a los sentidos” que pone en primer plano la distopía global que denuncia Waters desde hace años. A lo largo de su gira —que incluyó 150 conciertos—, dejó claro que su mensaje no se retira aunque él lo haga del escenario.
En una época donde muchos artistas se despiden con recopilaciones nostálgicas, Roger Waters opta por la confrontación. Su gira “This Is Not a Drill” no fue un adiós tranquilo, sino una llamada de emergencia. El montaje visual, las letras reescritas, los mensajes en pantalla y la potencia de su banda convirtieron cada fecha en un acto de resistencia cultural. Su interpretación de Money, incluida como adelanto, es un ejemplo claro de cómo reformula el legado de The Dark Side of the Moon.
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Aunque los fans aún sueñan con una reunión de Pink Floyd, David Gilmour ha descartado esa posibilidad, debido a diferencias personales y políticas. Waters, por su parte, se mantiene firme y enfocado en sus propios proyectos. No hay tregua, pero sí legado: lo que ha creado en esta gira lo reafirma como una de las voces más relevantes del rock con conciencia política.
El mensaje de This Is Not a Drill es claro: el arte aún puede cuestionar, provocar y movilizar. Waters no solo deja canciones, deja ideas. La gira puede haber terminado, pero la conversación apenas comienza. Mientras otros se apagan, él proyecta su sombra más larga.