Entre los incontables éxitos de The Beatles, Michelle destaca por su elegancia y sofisticación. Incluida en Rubber Soul (1965), esta balada en francés e inglés ha conquistado a generaciones de oyentes, pero detrás de su aparente sencillez se esconden varias curiosidades que revelan la genialidad del cuarteto de Liverpool.

Paul McCartney comenzó a trabajar en la melodía de Michelle en 1959, años antes de que The Beatles alcanzaran la fama mundial. Inspirado por la música francesa, compuso los primeros acordes en su guitarra Zenith, un instrumento que aún conserva. Sin embargo, la canción tardaría en tomar su forma definitiva hasta la grabación de Rubber Soul.

Los secretos detrás de esta canción de The Beatles, desde su origen en una fiesta universitaria hasta su inspiración en Nina Simone

Uno de los aspectos más llamativos de Michelle es su letra en francés, un detalle poco común en el repertorio de The Beatles. Para lograr una pronunciación auténtica, McCartney contó con la ayuda de Jan Vaughan, esposa de un amigo de la banda y profesora de francés. Vaughan fue quien sugirió la icónica frase “Michelle, ma belle”, que terminaría definiendo la identidad del tema.

Otro dato curioso es que John Lennon contribuyó a la sección central de la canción. Inspirado por I Put a Spell on You de Nina Simone, agregó el repetitivo “I love you, I love you, I looove you”, dándole un aire más bluesero y pasional. Esta combinación de influencias convirtió a Michelle en una pieza única dentro del catálogo beatle.

El impacto de Michelle fue inmediato. En 1967, la canción ganó el premio Grammy a la Mejor Interpretación Vocal de un Grupo y se convirtió en una de las favoritas del público. A pesar de no ser un sencillo oficial, su popularidad trascendió las décadas, consolidándose como un clásico atemporal.

Con su mezcla de romanticismo, sofisticación y colaboraciones inesperadas, Michelle sigue siendo una de las composiciones más singulares de The Beatles. Una canción que demuestra cómo la creatividad y la influencia de distintos artistas pueden dar lugar a una obra maestra inolvidable.

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